Dolor
Me gustaría comentar algo sobre la muerte del seguidor de la Real Sociedad, Aitor Zabaleta, cerca del estadio Vicente Calderón.No quiero saber si este chico era pacifista, independentista, del PSOE, HB, PNV, PP o de otra filiación. Sólo sé que era vasco y seguidor de la Real, y que por apoyar a su novia le mataron.
Lo que me pregunto, como aficionado al fútbol y seguidor del Atlético de Madrid, es hasta qué punto soy responsable de esta muerte, aunque ese día no fui al Calderón. Y es que, es posible que con cánticos como "vascos no", "puta ETA", "viva España" hayamos hecho que este héroe que se ha llevado una vida por delante, se haya sentido legitimado para tal fin. Y no sólo él, sino también los que apedrearon los autocares en Madrid y San Sebastián.
Cuando, a la mañana siguiente, oí la noticia, sentí un dolor profundo en el corazón. Sólo me queda pedir una reflexión a todos los que sentimos el fútbol. Esto no puede volver a ocurrir, la política debe quedar fuera de los estadios, por lo menos hasta que tengamos algunas nociones de tolerancia.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.