MERCEDES AGUNDEZ ADJUNTA AL ARARTEKO "Los ciudadanos tienen que aprender a acudir menos a los tribunales"

Mercedes Agúndez es abogada y adjunta del Ararteko. Desde su puesto trata de responder a las interrogantes y resolver las quejas de los vascos. Cree que ese es el papel de la Administración y por ello estima que los consumidores deben aprender a acudir menos a los tribunales y más al Ararteko. El pasado miércoles participó en unas jornadas sobre El acceso de los consumidores a la Justicia, celebradas en Bilbao. Pregunta. Su conferencia versa sobre los "intereses difusos del consumidor". ¿Qué se entiende por "difuso"? Respuesta. Hay distintos niveles y dentro de esa escala se conoce por intereses difusos a los de tercera generación. Por ejemplo, los que tienen que ver con la solidaridad. Son el derecho a la paz, a ser diferente, a tener un buen medio ambiente, el derecho a la salud, al consumo. Podemos decir que son todos aquellos que hacen el mundo más habitable. Se llama difusos también a los grupos que se unen para conseguir esos derechos. Estos colectivos no pertenecen a una clase social determinada, sino que son grupos amplios que pueden concurrir en la defensa de un bien. P. Los consumidores tienen a menudo la sensación de que se les engaña, de que nos se respeta sus derechos. ¿Qué tienen que hacer? Parece que las denuncias no siempre sirven de algo. R. Creo que estamos llamados a judicializar toda la vida social y política. Yo soy abogada y, sin embargo, creo que en los últimos tiempos todo se lleva a los tribunales. Quizá demasiado. En la defensa de los intereses ciudadanos confluyen asociaciones y el Ararteko. Su papel es la resolución de conflictos y ello evitará el acudir tanto a los tribunales. A nosotros se acude para reclamar derechos en torno a servicios públicos, transporte, vivienda o educación. Las reclamaciones alimenticias o de consumo son muy escasas porque normalmente se llevan a las asociaciones. Nosotros somos una garantía necesaria que hace innecesario acudir siempre a los tribunales . P. ¿Significa que los ciudadanos acuden demasiado a los tribunales? R. Yo ceo que todo tiene un cauce. Las asociaciones quieren tener una articulación procesal mayor. Pero hay casos en que no hay que optar y los consumidores pueden acudir tanto al Ararteko como a los tribunales. P. Al ciudadano le interesa saber qué resulta más eficaz. Puede parecer que el Defensor del Pueblo cumple más un papel de denuncia y de mediador que de resolución. R. Todavía no hay suficiente cultura de resolución de conflictos. Así que es necesario darle darle un fuerte impulso. El papel del Ararteko es, precisamente, impulsar ese acercamiento entre consumidores e instituciones. Sin embargo, no tenemos que olvidar que servimos a la legalidad. P. Entonces, ante el Ararteko, las asociaciones de consumidores y los tribunales, ¿qué aconseja que se elija? R. No se puede responder tajantemente. Hay veces que pueden llegar a confluir. Por ejemplo, pongamos un caso muy conocido, el asunto [de las tasas] del gas en Bilbao. Las asociaciones de consumidores han intervenido muy directamente y tratan de que los tribunales intervengan. Y por otro lado, el Ararteko también lo ha hecho, porque no había un presupuesto legal previo y no se había desarrollado una normativa que diera cobertura a las tasas. Creímos que teníamos que intervenir porque se estaba cobrando a los usuarios sin que hubiera un soporte legal para hacerlo. P. ¿Conocen los consumidores sus derechos y para qué sirve cada organismo? R. La cultura que tenemos que fomentar es que el Ararteko es el eje entre la Justicia y ellos. Es más barato y más rápido solucionar asuntos sin tener que acudir a los tribunales. En otros casos, no se puede acudir, porque la ley dice expresamente que si has ido por una vía ya no puedes ir por la otra. P. ¿Protege la Administración a los consumidores? Parece que éstos se fían más de las asociaciones de usuarios. R. Insisto en que se acude demasiado a los tribunales. Si la Administración da unas leyes, la primera que las tiene que cumplir es ella. Hay que exigirle que desarrolle los mecanismos para proteger a los consumidores. Los tribunales siempre van a estar, pero no es necesario acudir a ellos siempre que existe un incumplimiento de las normas.