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EL PROCESO DE PAZ

Familiares de presos de ETA hostigan a cargos del PP en las Juntas Generales de Guipúzcoa

Media docena de familiares de presos de ETA hostigaron ayer a los representantes del PP en las Juntas Generales de Guipúzcoa después del pleno en el que se aprobó, con la oposición de populares y socialistas, una proposición que exige al Gobierno el acercamiento de los etarras a las cárceles vascas. Los familiares llevaban carteles en los que se acusaba al PP de "torturador y asesino". Varios cargos del PNV se interpusieron para que el acoso no fuera a más. El dirigente de HB Jon Gorrotxategi advirtió que la paz "sólo será virtual" mientras el Ejecutivo persista en la dispersión.

El diputado general, Román Sudupe, la presidenta de la Cámara foral, Esther Larrañaga, y los junteros Jesús Argiñarena y Patxi Agirre, todos del PNV, se interpusieron rápidamente para evitar que el acoso a los cargos del PP se acentuara, a la vez que reprochaban su actitud a los familiares de los reclusos de ETA. Los junteros populares acusaron a Gorrotxategi, que intervino como portavoz de HB, de haber dado la orden para que los familiares de presos que asistían al pleno les hostigaran. "Ha abandonado su escaño mientras se producía la votación e instantes después ha aparecido el grupo que portaba los carteles", indicó un juntero popular.Los representantes del PNV que se interpusieron para evitar el hostigamiento interpelaron a los familiares de presos con un "¡ya está bien!", mientras que éstos replicaron que era "la única forma" que tenían de expresarse. El incidente no pasó a mayores, aunque Sudupe optó por introducir a los representantes del PP en su despacho hasta que los alborotadores abandonaron la sede.

La proposición exigiendo el acercamiento de los presos fue defendida por PNV, EA, HB e IU -los firmantes de Lizarra- con duros ataques a la política del Gobierno, calificada como "una provocación calculada que obstaculiza el proceso de paz". Gorrotxategi puntualizó que la presión sobre los cargos del PP "no se puede mezclar como si fueran amenazas" y anunció que se mantendrá "para que ayude a cambiar las ideas del PP" ya que, añadió, la mejor escolta para el PP es que el Gobierno cambie la política penitenciaria. "Para cerrar las heridas de todos los sufrimientos hay que dar un primer paso y acabar con la dispersión, si no difícilmente podremos hablar de paz, será sólo una paz virtual", añadió. El portavoz del PP, Álvaro Moraga, reprochó a nacionalistas e IU que ignoraran a las víctimas del terrorismo. "Resulta sorprendente cuando conmemoramos la Declaración de los Derechos Humanos que se apele a éstos cuando hay partidos que no condenan la violencia o que no se solidarizan con las víctimas, en una actitud de omisión deliberada", dijo. El portavoz del PNV, Jesús Argiñarena, replicó que "no es lícito plantear una contraposición entre los derechos de los presos y los de las víctimas, que tienen que participar de forma activa en la construcción de la paz".

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