La dirección del BNG se enfrenta a un sector independentista

La dirección del Bloque Nacionalista Galego (BNG) no está dispuesta a que ningún sector, por muy minoritario que sea, empañe su imagen de moderación. Así, ha desautorizado a uno de ideología marxista-leninista e independentista, Primeira Liña (Movemento de Libertazón Nacional), que el pasado fin de semana celebró en Santiago su primer congreso. La formación que dirige Xosé Manuel Beiras ha invitado a sus miembros a dejar la organización porque sus postulados no concuerdan con el programa y su presencia "no beneficia al nacionalismo". Primeira Liña, con 150 militantes, en su mayoría de Galiza Nova, rama juvenil del BNG, existe desde hace dos años y medio y ahora ha querido constituirse como partido. Sus dirigentes pretendían el reconocimiento oficial para tener su cuota de representación en los órganos del BNG, como las otras seis formaciones o corrientes que lo integran. Pero sus planes han chocado con la dirección, que, tras enterrar sus postulados más radicales, no desea a un colectivo que, aun sin influir sobre la línea política, podría dar munición al PP, empeñado en presentar al BNG como un lobo batasuno con piel de cordero. Así que han debido resignarse y tomarse un "periodo de reflexión" de dos años.

Ningún cristiano musulmán

El cerco a Primeira Liña ya comenzó hace meses, después de que los jóvenes independentistas fracasasen en su intento de hacerse con el control de Galiza Nova. La Unión do Pobo Galego (UPG), el partido mayoritario del Bloque, dio instrucciones a sus militantes para que los apartasen de cualquier puesto de responsabilidad en los consejos locales y comarcales.El nuevo partido impugna en toda regla la estrategia seguida por el BNG: desde sus relaciones con CiU y el PNV a su apuesta por una política institucional que ha ido sustituyendo al viejo recurso a las movilizaciones callejeras. "Somos independentistas y marxistas-leninistas", explica su portavoz, Carlos Morais, "pero no pueden criminalizarnos por ello. Somos un grupo pacífico, que aceptamos el actual marco jurídico-político y aspiramos a que Galicia se convierta en un Estado independiente por métodos democráticos".

Pero el BNG no propugna la independencia. Ni siquiera exige ahora el derecho de autodeterminación, como matizó tras el revuelo de la Declaración de Barcelona. Por tanto, entiende que los postulados de Primeira Liña no tienen lugar en él, como explicó el secretario de Organización, Francisco García: "Entre los cristianos puede haber interpretaciones distintas de la doctrina, pero lo que no puede haber es ningún musulmán".

La pasada semana se completó la Comisión Permanente del BNG, en la que dominan los comunistas de la UPG: siete de sus 19 miembros. El partido de Beiras, Esquerda Nacionalista (socialista), cuenta con tres. Hay otros tres independientes, dos del Colectivo Socialista, dos de Unidade Galega (izquierda moderada), uno del PNG (centro izquierda) y otro de Inzar (antiguo Movimiento Comunista).