Borrell denuncia ante Trillo al PP por camuflar asuntos clave con enmiendas en el Senado

José Borrell, candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, denunció ayer que el PP ha puesto en marcha un gigantesco fraude parlamentario al tratar de camuflar con simples enmiendas del Senado, en la llamada Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, asuntos trascendentales que exigirían proyectos de ley para debatirlos en el Parlamento. Por ello se entrevistó con el presidente del Congreso, Federico Trillo, para pedirle que use su autoridad moral e impida lo que los socialistas juzgan un atropello de los populares al Parlamento y a la Constitución.

Borrell anunció que si no se remedia esta situación, los socialistas acudirán ante el Tribunal Constitucional porque, en opinión de su grupo, no es posible "colar" con enmiendas a una Ley de Acompañamiento presupuestario cuestiones de tanta trascendencia como el sistema de gestión de los hospitales públicos o la entrega de un billón de pesetas a las compañías eléctricas.

Esos asuntos, entre otros, deben ser objeto, dijo, de un proyecto de ley que se discuta en el Parlamento con la calma y la profundidad que merecen. Si eso no ocurre, Borrell anunció que su grupo llevará el asunto al Constitucional, y advirtió de que un recurso ante el alto tribunal puede convertir en "papel mojado" la titulización (cobro por adelantado) de un billón de pesetas que, según el plan del Gobierno, se facilitará a las empresas eléctricas para compensar el coste de transición a una situación de plena competencia.

Borrell comentó en rueda de prensa, tras su entrevista con el presidente del Congreso, tres enmiendas del PP, introducidas en el Senado, donde los populares cuentan con mayoría absoluta, y que se refieren a la modificación del sistema de gestión de los hospitales, mediante la creación de fundaciones; a la prórroga de las subvenciones que fomentan los contratos laborales indefinidos y a la aportación económica por valor de un billón de pesetas que hará el Estado a las compañías eléctricas.

Para Borrell, son asuntos de enorme trascendencia para la vida cotidiana de los ciudadanos y para la organización económica y social del país, que con la fórmula del PP se hurtan "al debate parlamentario y se obliga a la oposición a limitarse a decir sí o no".

El líder socialista trasladó a Trillo que "esto es inaceptable, que degrada y vacía de contenido el proceso legislativo", y le pidió que haga saber al Gobierno la preocupación del PSOE.

Según Borrell, Federico Trillo mostró una actitud receptiva, por lo que espera que su intercesión sea fructífera y que el Gobierno retire las enmiendas del Senado.

Enmienda de la patronal

Sobre el billón de pesetas para las compañías eléctricas, se preguntó si realmente se trata de facilitar al sector el paso a un sistema de competencia o de blindarlo para que mantenga la situación de oligopolio. Recordó una vez más que la enmienda del PP ha sido redactada casi literalmente por una consultoría de la patronal eléctrica Unespa.

Respecto de la nueva fórmula de gestión de los hospitales, Borrell indicó que no se puede hacer negocio con la salud convirtiéndola en pura mercancía, y anunció que se reunirá con los portavoces parlamentarios de CiU, PNV y Coalición Canaria para pedirles que se abstengan en las votaciones de estas enmiendas cuando vuelvan del Senado al Congreso, ya que no parece lógico que apoyen cambios que los Gobiernos autónomos de Cataluña, País Vasco y Canarias no han llevado a cabo.

Borrell considera incongruente que los grupos nacionalistas apoyen para el resto de los españoles medidas que no se adoptan en los territorios donde obtienen su votos para acudir al Parlamento nacional.

Al preguntarle por qué no plantea estas cuestiones ante el presidente del Gobierno, José Borrell insistió en que se trata de ámbitos distintos y que en esta ocasión el PP y el Ejecutivo utilizan el Parlamento para sus propósitos, por lo que debe ser en sede parlamentaria donde se denuncien y se solucionen estos conflictos.

El candidato socialista no cree que estas denuncias provoquen serios deterioros en las relaciones entre PSOE y PP porque se trata, dijo, de que la oposición formula una "exigencia de formas", de modo que no se vulnere el espíritu de las leyes.

Borrell admitió que la fórmula de las enmiendas de última hora puede ser acorde con la letra del reglamento del Senado, pero lesiona gravemente el funcionamiento del sistema parlamentario democrático.