Tremendo, aguerrido y feroz

El ex teniente coronel de paracaidistas Hugo Chávez Frías, segundo de seis hermanos, divorciado, casado de nuevo, es padre de cuatro hijos, nació el 28 de junio de 1954, tiene un carácter difícil. Es un hombre duro de convencer, de izquierdas, y adicto a la taza de café y a la gastronomía llanera. El 4 de febrero de 1992 compareció en televisión un minuto y doce segundos para pedir la rendición de sus compañeros de asonada "por ahora". Diez meses después, otros militares de su cuerda volvieron a sublevarse. También fracasaron, pero para entonces él era casi una leyenda en los barrios de Caracas. Le enviaban a la cárcel escapularios, fotos, crucifijos.Se le reconoce sentido del humor, y mayor tolerancia que hace seis años, aunque otros le encuentran mucho más prepotente que flexible. José Pérez Castillo, comandante retirado, que observó durante 25 años la carrera militar del candidato, le recuerda "tremendo, aguerrido, feroz. Yo recuerdo cuando sus palabras retumbaban en los pasillos, cuando comandaba la Brigada de Infantería de Paracaidistas: "Pegue los tacones, pecho fuera, barriga adentro, barbilla recogida y vista de águila". Sus íntimos destacan su sensibilidad social. "Durante una gira por La Guaira, dijo: "Coño, ese negrito que me pasaron para cargarlo (tenerlo en brazos) tenía el mismo tiempo que mi hija y te juro que pesaba la mitad que ella. Se me hizo un nudo en la garganta".