El Banco de España considera que el ajuste de plantillas de las empresas ha llegado a su fin
El Banco de España cree que la fase de ajuste de plantillas del sector empresarial nacional ha tocado a su fin. Así lo señaló ayer José Luis Malo de Molina, director general de la institución encargado del área de Estudios. Volvió a incidir, no obstante, en la necesidad de controlar los costes laborales con el objetivo de que su incremento no supere el de la inflación. Malo de Molina, que presentó el informe sobre la evolución de las empresas no financieras en 1997 y hasta el tercer trimestre de 1998, calculó que el incremento de los resultados este año rondará el 15%, frente al 53,9% del año anterior. El empleo evoluciona de forma favorable. Hasta septiembre, el empleo neto subió un 0,9%.
El informe presentado ayer dibuja un panorama alentador de la economía y las empresas españolas en el periodo revisado. Una buena muestra de ello es el espectacular incremento experimentado por los beneficios de las empresas estudiadas (5.854 o el 32,5% del PIB del sector de empresas no financieras para el análisis de 1997 y 735 o el 18,1% del PIB del sector de empresas no financieras para los tres primeros trimestres de 1998).De acuerdo con los datos expuestos ayer por el director general del Banco de España, las empresas no financieras obtuvieron en 1997 unos beneficios netos de 1,7 billones de pesetas, lo que supone un incremento del 53,90% respecto a los alcanzados durante el ejercicio anterior. En los nueve primeros meses del año en curso continuó la tendencia al alza de los beneficios, aunque a un ritmo menor.
Malo de Molina calcula que al final del año ese aumento rondará e1 15%. Por tanto, el montante total de los beneficios netos estará en torno a los 1,9 billones de pesetas. "Para valorar este descenso hay que tener en cuenta que el incremento del resultado bruto de explotación se ha ralentizado y que la comparación parte de un nivel mucho más alto".
Este dato suele ser presentado por el Banco de España de otra forma, teniendo en cuenta el valor añadido bruto sobre el coste de los factores. En este caso (ver gráfico adjunto), el porcentaje del resultado neto sobre el valor añadido bruto al coste de los factores fue del 15,9% en 1997 y del 23,6% en los tres primeros trimestres de 1998.
Más trabajo temporal
Otro rasgo que muestra la buena salud de las empresas no financieras españolas es la evolución del empleo. En los dos periodos analizados, el Banco de España constata que ha habido creación neta de empleo. "Referido al total del ejercicio 1997, los datos presentaron incrementos netos de empleo, alcanzando el 1,2%, principalmente por la evolución del empleo no fijo, que creció casi un 4% en ese año, frente al 0,6% que lo hizo el fijo", recalca el informe. Durante los tres primeros trimestres de 1998 también se han registrado incrementos netos de empleo, con una tasa de variación del 0,9%. En este caso, el empleo temporal creció un 9,3%, en tanto que el fijo experimentó un ligero retroceso del 0,2%.Esta evolución del empleo lleva al Banco de España a hacer varias consideraciones. Una de ellas, en un mensaje que no suele ser difundido con tal rotundidad, José Luis Malo de Molina recalcó que no son necesarios nuevos ajustes de plantilla. Es más, apostó por todo lo contrario.
No obstante, el director general del banco emisor no desaprovechó la oportunidad para volver a hacer un llamamiento a las empresas para que controlen los gastos de personal (término en el que se agrupan todos los pagos que una empresa hace por el trabajador, desde los pagos a la Seguridad Social hasta el salario) y no se disparen por encima de la inflación. En 1997, esos gastos aumentaron en línea con la inflación. Algo más fuerte fue la subida en los nueve primeros mes del año, debido a ese incremento del empleo neto, pero fundamentalmente, en opinión del banco emisor, al coste de las indemnizaciones derivados de los ajustes de plantilla efectuados.
Caen los costes financieros
Otro de los factores que ha contribuido al aumento de beneficios ha sido el fuerte recorte de los costes financieros -"que se han situado en mínimos históricos", recalcó Malo de Molina-, debido a la rebaja de los precios del dinero experimentada en el periodo analizado. Sin embargo, la reducción de los costes financieros prácticamente ha tocado fondo, dado que, salvo situaciones excepcionales, el Banco de España no espera nuevos descensos de tipos en breve.El alto cargo del instituto emisor también destacó que las empresas no financieras han alcanzado cotas históricas de rentabilidad sobre activos. En 1997 lograron el 9,7%, en tanto que en los nueve primeros meses del año tocaron el 12,5%.
En su opinión, los efectos de la crisis apenas se han notado. Sólo en una ligera ralentización del ritmo de crecimiento del sector manufacturero (que en 1997 había sido el motor de la actividad) y un ligero parón del sector exterior. Este último síntoma se acentuará cuando el Banco de España recoja en su análisis los resultados del último trimestre del ejercicio.
Por todo ello, concluyó que "estamos en una situación propicia para que continúen creciendo el empleo y la actividad". En estas condiciones incluso reconoció que hay margen para mayores incrementos salariales, siempre y cuando haya estabilidad de precios y aumente la competitividad.
El director general del Banco de España pidió al Gobierno que aproveche el buen momento económico para profundizar en la liberalización, sobre todo en lo relativo a los servicios, el suelo y el mercado laboral, para el que reclamó una mayor flexibilidad. Y también tuvo su mensaje para los empresarios: "Deben dar un paso adelante en la eficiencia".
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