Miles de personas protestan en toda España contra la política social y fiscal del Gobierno

Los sindicatos CC OO y UGT lograron ayer el respaldo de miles de manifestantes y de los partidos de izquierda para expresar su rechazo a la política social y fiscal del Gobierno del PP. Al tiempo que se celebraban 50 manifestaciones en otras tantas ciudades españolas, los líderes de las dos centrales, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, reclamaban en Madrid al Ejecutivo que rectifique la reforma del IRPF, que no convierta la sanidad pública en fundaciones, que dé cobertura a 300.000 parados sin rentas y que impulse la reducción de jornada a 35 horas.

Miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades españolas en respuesta a la consigna de los sindicatos contra la política social y fiscal del Gobierno. Los líderes sindicales fueron rotundos en sus manifestaciones, dirigieron al Gobierno del Partido Popular el calificativo de "derecha contumaz" y expresaron su malestar porque en las últimas horas "se haya sacado de la manga" una revisión de la previsión de los datos de empleo, que en su criterio no comprometen a nada.Antonio Gutiérrez le pidió a cambio que revise otras políticas. Entre ellas la protección a los parados y los cambios en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que en su opinión, van a socavar los fundamentos del Estado de bienestar. Según el líder de CC OO, los 600.000 millones de pesetas que va a dejar de ingresar la Hacienda pública "los vamos a tener que pagar cuando se detraigan del gasto social, la sanidad o las pensiones".

Gutiérrez denunció también el bloqueo que el Gobierno del PP hizo este pasado miércoles a la directiva comunitaria sobre participación de los trabajadores en las empresas europeas."Aznar ha cogido el relevo al thatcherismo", afirmó. Y manifestó su rechazo a que se haya dado "un regalo de un billón de pesetas a las empresas eléctricas que tendremos que pagar los usuarios", o a que se haya metido "de rondón" el cambio del sistema sanitario.

Gutiérrez exigió al Ejecutivo que retire esa enmienda y que negocie medidas para mejorar los hospitales "con eficiencia social y no sólo mediante ahorro económico".

Cándido Méndez calificó de "fanfarria" los datos oficiales de empleo difundidos en los últimos dos días y achacó esa información proporcionada por el Gobierno a su preocupación por las manifestaciones sindicales convocadas.

El líder del sindicato UGT fue especialmente duro con la reforma fiscal diseñada por el Gobierno y puso un ejemplo: "Por cada mil pesetas de deducción a los trabajadores, les van a perdonar 60 veces más a los que ganan más de 10 millones de pesetas".

Su temor es también que en el futuro esa reforma impositiva se pague "socavando el Estado de bienestar". Asimismo, reclamó que se retire la enmienda presentada en Senado por el PP sobre el sistema sanitario y que se atienda la demanda de mejora de la protección del desempleo para 300.000 parados que en estos momentos no tienen ninguna renta.

En cuanto al veto a la directiva comunitaria culpó "al campeón centrista del diálogo Javier Arenas [ministro de Trabajo]". El dirigente de UGT advirtió para el futuro de que no van a aceptar esas políticas. "Nos vamos a rebelar", añadió. "Queremos una evidencia de cambios y si no tendremos que seguir movilizándonos".

Los dos líderes sindicales aseguraron que ayer se unieron a las manifestaciones convocadas en toda España "cientos de miles de trabajadores". En Madrid acudieron unas 10.000 personas, aunque los organizadores de la protesta elevaron esa cifra a un total de 40.000. En Barcelona se manifestaron unas 5.000 personas, cifra muy similar a la que reunieron los sindicatos en las ocho capitales andaluzas, en Galicia y en Asturias.

En las tres capitales vascas se congregaron unas 5.300 personas, según los organizadores. En Valladolid los sindicatos lograron reunir a 4.000 personas, mientras que en Zaragoza unas 2.000 personas corearon gritos contra la política fiscal y reclamaron medidas en defensa del empleo. En Alicante la convocatoria, secundada sólo por UGT, logró reunir a 1.000 personas.