El BCE fija los criterios para medir la estabilidad en el área de la moneda única

El Banco Central Europeo (BCE) avanzó ayer un nuevo paso en el objetivo de establecer una política monetaria para el área del euro y ultimó los instrumentos que servirán para medir la circulación del dinero en los 11 países de la moneda única.El consejo de Gobierno de la entidad que preside el holandés Wim Duisenberg hizo público en un comunicado que la masa monetaria en la zona del euro será definida por el mismo criterio que utiliza el banco central alemán (Bundesbank), con el agregado denominado M3 (incluye monedas, billetes, algunos pasivos de instituticiones financieras monetarias, depósitos de servicios postales y del Tesoro etc). El BCE fijó asimismo el crecimiento anual de este criterio M3, que será del 4,5% en 1999.

Duisenberg explicó que el criterio adoptado "es consistente" con el mantenimiento de la estbilidad de precios, principal objetivo del BCE y de la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM), así como el Tratado de Maastricht que la define.

Para determinar el crecimiento tolerable del 4,5%, el BCE parte de un pronóstico de crecimiento real del producto interior bruto (PIB) de la eurozona de entre un "% y un 2,5% para el próximo año. Duisenberg añadió que se ha tenido en cuenta también el parámetro de la velocidad de la masa monetaria (M3), que se espera decrezca en 1999 entre el 0,5% y el 1%.

El Banco central Europeo decidió también el ajuste de la participación de los bancos centrales nacionales en el capital de la entidad (ver cuadro).

IPC armonizado

Por otra parte, ayer se conoció el dato de precios al consumo armonizado (IPC armonizado) en la zona euro, que se situó el pasado mes de octubre en el 1% respecto del mismo mes del año anterior para los 11 países del euro, según hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de la oficina estadística europea, Eurostat.Para España, ese índice fue del 1,6%, lo que ha colocado su diferencial respecto de los demás países del euro en seis décimas, a igual nivel que en el mes de septiembre. En octubre de 1997, la inflación anual española se situó en el 1,8%.

España sólo ha sido superado en inflación por Irlanda (2,6%), Portugal (2,5%) e Italia (1,9%). Los que mejor resultado consiguieron en octubre pasado fueron Francia y Luxemburgo (0,5% en ambos casos), seguidos de Alemania (0,6%), Austria y Bélgica (ambos con el 0,7%) y de Dinamarca (1,1%).

En el conjunto de los 15 países que forman parte de la Unión Europea, la inflación media en el mes de octubre fue del 1,1%.

El país de más baja inflación fue Suecia (0,1%) que se encuentra fuera del euro, y el de más alta fue Grecia (4,5%), también excluido de la unión monetaria. En relación al mes de septiembre, la inflación bajó en siete estados de la Unión Europea, subió en cuatro y se mantuvo estable en otros cuatro, entre ellos España.