Almería inicia un proyecto para desarrollar la inteligencia de los escolares a través del ajedrez

"Al arrogante príncipe Sirham le envidiaban por su enorme poder. Sin embargo, su riqueza era tan grande como su aburrimiento. Un día reunió a sus cortesanos y les pidió que inventasen algo para entretenerle. Lo intentaron con bailes y pasatiempos pero nada lograba aplacar el hastío del príncipe. Uno de sus profesores, Sissa, buscó la forma de crear un juego en el que el rey, a pesar de ser la pieza principal, no pudiera hacer nada sin la ayuda de sus súbditos. El objetivo del maestro era rebajar la altivez de su señor..." De este modo, según cuenta la leyenda, nació el ajedrez, allá en la India hace miles de años. Desde que surgió el juego del tablero blanco y negro, muchas han sido las virtudes que se le han atribuido al ajedrez. Atendiendo a esas bondades, la delegación provincial de Educación y Ciencia de Almería ha decidido valerse de tan cautivador juego para potenciar los valores en los centros educativos. A tal fin responde el proyecto Ajedrez y Escuela al que ya se han sumado más de 50 centros de Almería y provincia. Este proyecto, que se ha estructurado en tres fases, va dirigido a alumnos de Primaria, Secundaria y de BUP. En la fase centro pueden participar todos los alumnos que lo deseen. De ahí saldrá el equipo que representará a cada centro. En la fase zonal cada colegio o instituto estará representado por cuatro alumnos por etapa educativa. A la tercera y última fase, la provincial, llegarán los equipos seleccionados en la fase zonal. Estos equipos también participarán en una simultánea con el equipo femenino escolar campeón de España integrado por cinco jóvenes, cuatro de ellas almerienses. Aquellos alumnos que formen parte de los equipos que queden finalistas en este campeonato, donde la competitividad es lo de menos, serán obsequiados con un viaje al Parque de las Ciencias de Granada. Los impulsores de este proyecto aseguran que se ha demostrado que la práctica del ajedrez desarrolla la inteligencia. De hecho un estudio realizado por Rúdik, Diákov y Pretovski , atribuyó a este juego un total de 16 virtudes. Y aprovechar esas virtudes es la esencia del proyecto. Uno de los objetivos es mejorar el desarrollo de capacidades tales como la atención, la memoria visual, el razonamiento lógico y la concentración. "Introducir el ajedrez en los centros educativos supone crear una nueva vía para aportar a la educación aspectos más sugestivos e imaginativos. Es un medio más para que los niños desarrollen sus capacidades intelectuales y se habitúen a actuar en la vida con serenidad y responsabilidad", explica el delegado de Educación en Almería, Francisco Contreras. Este novedoso proyecto se desarrollará durante todo el año y ya hay centros que han comenzado a realizar sus eliminatorias internas. El profesorado forma parte importante de la idea y para ellos se han organizado unas jornadas de formación específicas que comenzarán en enero. La evaluación de este proyecto, que ya ha despertado más interés del que sospechaban sus propios promotores, se realizará en junio. Será entonces cuando se pueda comprobar si los estudiantes han llegado a asimilar la esencia del ajedrez. Desarrollar la creatividad y la capacidad de control emocional, así como inculcar la práctica de compartir responsabilidades con los demás, es el fin de un proyecto que pretende evitar que los jóvenes padezcan del mal de la arrogancia que tan caro le costó al príncipe Sirham. Porque la leyenda continúa explicando que el príncipe, entusiasmado, ofreció a Sissa, como pago al invento del ajedrez, aquello que deseara. El profesor pidió un grano de trigo por la primera casilla, dos más por la segunda y así sucesivamente en progresión hasta la casilla 64. Al príncipe le dio un ataque de risa. Consideraba necio a Sissa por no solicitar un gran tesoro. Pero la risa se le heló al ver que para satisfacer la petición necesitaba billones de granos. Necesitaría sembrar de trigo todos los continentes de la tierra.