Vizcaya acomete en Arrigunaga el mayor proyecto de regeneración de una playa
La Diputación de Vizcaya acometerá a partir de este mes el mayor proyecto de regeneración de una playa del territorio, la de Arrigunaga, en la localidad de Getxo. El plan contempla la reposición de 212.000 metros cúbicos de arena extraída del fondo del litoral vizcaíno, a más de 20 metros de profundidad. Los trabajos han sido adjudicados por un importe de 301 millones de pesetas e incluyen también la urbanización del entorno de la playa y la reordenación de los usos, con lo que se impedirá el acceso de vehículos.
La playa de Arrigunaga tiene las condiciones para ser una de las más transitadas en Vizcaya: tiene 630 metros de longitud, 51.000 metros cuadrados de superficie en bajamar y está ubicada en plena área residencial de la Margen Derecha. Sin embargo, ahora es la más deteriorada debido a su arena grisácea, procedente en parte de los residuos de extracción minera, la presencia de gravas por la erosión del acantilado de Punta Galea y la existencia de arrecifes que dificultan o imposibilitan el baño. Por ello, suele recibir a lo largo del verano a cerca de 60.000 personas, diez veces menos que las de La Arena, Sopelana o Plentzia, que son las más frecuentadas. Los trabajos de regeneración de Arrigunaga se iniciaron en 1995, con la construcción de cuatro espigones de protección. Ello ha permitido controlar la erosión del acantilado de Punta Galea y evitar el transporte de gravas hacia la playa debido al efecto de las corrientes marinas. La diputada foral de Medio Ambiente y Acción Territorial, María Esther Solabarrieta (PNV), anunció ayer que la segunda fase -reposición de la arena y urbanización del entorno- ya se ha adjudicado y que las obras comenzarán a mediados de diciembre. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, el proyecto estará concluido a finales de abril o principios de mayo, con lo que la cala estará disponible para la temporada de baños. Estos plazos son más optimistas que los anunciados en julio, cuando se presentó el proyecto y se dijo que los trabajos terminarían en el verano de 1999. Mayor grosor Las obras de los próximos meses abordarán la retirada completa de gravas y arenas cementadas en una superficie de 18.000 metros cuadrados, la excavación de 16.000 metros cúbicos de terreno con arena, rocas, gravas y arenas compactadas y la reposición de los 21.000 metros cúbicos de arena. La singularidad es que su grosor será de 0,35 milímetros, frente a los 0,20 de media en el resto de las playas vizcaínas, una medida recomendada por la Dirección de Costas. La arena se extraerá frente a la localidad de Bakio, a una decena de kilómetros de Arrigunaga, mediante una draga succionadora. Esta embarcación se encargará de trasladar la arena y verterla en la cala de Getxo. El departamento foral de Medio Ambiente garantizó la mínima afección del dragado, ya que "no se ha detectado la presencia de especies de especial valor ecológico en el área objeto de dragado, ni tampoco peces de interés comercial, y el habitat puede recuperarse con facilidad". Solabarrieta dijo que los trabajos tienen la autorización de Costas. El proyecto se completará con la urbanización y el acondicionamiento de entorno, mediante la creación de un paseo peatonal de casi medio kilómetro y la reordenación de los usos de la playa. De esta forma, el tráfico hasta la cala quedará reservado únicamente a los usuarios minusválidos, ambulancias y equipos de mantenimiento. Una vez lograda la regeneración, Arrigunaga tendrá una anchura en pleamar de 50 metros. Su extensión será similar a la catalogada actualmente, puesto que ocupará 51.425 metros cuadrados en bajamar y 35.000 durante la marea alta.
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