Los presupuestos discriminan a Barcelona, afirma el PSC

Los socialistas denunciaron ayer lo que, en su opinión, es una grave discriminación de la ciudad de Barcelona por parte del Gobierno de la Generalitat. La afirmación del diputado del PSC en el Parlament, Joan Ferran, se basa en un análisis de los presupuestos catalanes y la inversión que suponen para Barcelona. Ferran asegura que la inversión por habitante en la ciudad es de 8.302 pesetas, frente a las 22.775 pesetas de media en Cataluña. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona calificó estos hechos como "la aportación de Joaquim Molins a Barcelona". Para paliar esta situación discriminatoria, el grupo del PSC en el Parlament defenderá diversas enmiendas que suponen unos 30.000 millones de pesetas de inversión para la ciudad. Entre estas medidas destacan 5.000 millones de pesetas de dotación complementaria para el transporte metropolitano y una segunda partida de igual monte para cerrar las cárceles de Barcelona. Otras dos partidas, de 2.500 millones cada una, estarían destinadas a un plan de vivienda específico para la ciudad y a la recuperación del río Besòs. El proyecto de cobertura de la Gran Via es objeto de dos enmiendas: una primera, de 500 millones de pesetas, para la elaboración del proyecto mismo y una segunda, de 2.000 millones de pesetas, para cubrir la primera anualidad del plan plurianual de inversiones que permita realizar las obras. Los socialistas propondrán que se destinen 2.000 millones a la construcción de residencias de la tercera edad y otros 1.000 millones para el consorcio sanitario de Barcelona. Otras cantidades menores están previstas para el Hospital de Sant Pau (500 millones), el mantenimiento y la mejora de las rondas (500 millones) y la agencia de Salud Pública de Barcelona (300 millones). Joan Ferran denuncia como "especialmente grave" que el 30% de las inversiones previstas por los presupuestos estén destinadas a empresas dependientes del Gobierno catalán o a sus "propias oficinas".