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60.000 personas corren por la integración de los disminuidos

F. Javier Barroso

Familias enteras, atletas de corta edad y minusválidos en sillas de ruedas ocuparon ayer el centro de la capital para participar en la quinta edición de la Carrera Popular por la Integración. Según la Asociación Nacional de Disminuidos Físicos y Psíquicos de España (ANDE), organizadora del acto, unas 60.000 personas disputaron la prueba y recorrieron los cinco kilómetros que separan la plaza de España del lago de la Casa de Campo. Con esta actividad se conmemora el Día Internacional del Minusválido.

La infanta Elena, acompañada de su marido, Jaime de Marichalar, y del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, se encargó de dar la salida a la carrera. A pesar de que el revólver se le resistió, la prueba comenzó a su hora, a las 11.30.Unos 30 voluntarios de ANDE retuvieron al principio a los corredores para evitar incidentes. Desde la megafonía se recordaba que la carrera no era competitiva y que los deportistas podían tomarse toda la mañana. Sin embargo, los atletas dominicales aceleraron y salieron en desbandada por la cuesta de San Vicente en cuanto los voluntarios se apartaron.

La masa de gente que se agolpó en la plaza de España obligó a que los últimos participantes salieran hasta 15 minutos más tarde del pistoletazo.

La presencia de la Infanta y del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ayudó a esa demora. Muchos corredores se pararon a saludar a doña Elena.

El presidente de ANDE, Fernando Martín Vicente, agradeció a los vecinos de la capital la respuesta masiva que dieron a la convocatoria de su organización, al igual que en las ediciones anteriores.

"Lo más importante de este acto es que representa el colofón de todo el año y que pretende llamar la atención a la sociedad de que los discapacitados son personas al igual que las demás. Hemos conseguido muchas cosas. Se ha recorrido un largo camino, pero todavía quedan muchas por conseguir", señaló Martín Vicente.

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La karateca Coral Bistuer y el futbolista Rafael Martín Vázquez también acudieron a la salida de la carrera. Ambos deportistas destacaron la importancia de actos como el celebrado ayer para "todas esas personas menos afortunadas".

Contra la discriminación

"A las ediciones anteriores no he podido venir por mis compromisos futbolísticos, pero hoy [por ayer] estoy encantadísimo de haber acudido y ayudar a que la gente tome conciencia de que estas personas tienen su sitio en la sociedad", señaló el ex jugador del Real Madrid, que no corrió la prueba.Los participantes se mostraron conformes con actos como el de ayer, porque permiten "que toda la gente pueda disfrutar de la capital, sea cual sea su condición".

"Carreras y actos públicos que cuenten con la presencia de autoridades como la Infanta son los que necesita Madrid para acabar con tanta hipocresía y discriminación que sufren tantas y tantas personas", explicó Quique, un chico de 17 años que corrió junto a sus amigos.

Los deportistas cubrieron el trayecto en menos de una hora. A su llegada al lago de la Casa de Campo, la organización obsequió a todos los participantes con refrescos.

También se sortearon dos motocicletas, 50 bicicletas, relojes, balones y un viaje para dos personas a Disneylandia en París. Los atascos apenas se notaron en la capital.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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