Anguita ve "indecorosa" la propuesta del PSOE para elegir a los alcaldes

Enojado, amargado, decepcionado, harto. Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, ni quiso ni pudo disimular ayer su profundo enfado por el anuncio de José Borrell de presentar un proyecto de ley sobre la elección directa de alcaldes. Según él, se trata de un ataque gravísimo contra los principios democráticos. Por eso advirtió al PSOE de que en esas condiciones es imposible mantener cualquier atisbo de diálogo. La propuesta, para IU, es un intento de "laminar" a los partidos pequeños.

A los amigos se los elige. A los hermanos, no. Por eso, tal vez, alguien, parafraseando el dicho sobre rusos y checos, decía ayer que las relaciones entre IU y el PSOE son fraternales y punto. Al menos, hasta ahora. Porque a partir de la propuesta socialista para la elección directa de alcaldes ni siquiera habrá entre las dos fuerzas hermanamiento alguno. No digamos lo que quedaría de una amistad tan frágil.Julio Anguita, sin poder disimular su enojo, avisó ayer al PSOE de que así es imposible seguir dialogando. ¿Es la ruptura total? Siempre quedará espacio para un paso más. Anguita retorció el lenguaje para no decirlo taxativamente. Pero terminó negando cualquier sentido de izquierdas al PSOE. Lo comparó con los partidos estadounidenses, habló de falta de decoro, de ataque a la democracia, y afirmó que, si se llega al tratamiento legislativo, IU nunca negociaría con el PSOE. Ni siquiera hablaría sobre el proyecto mismo. "La propuesta es una idea indecorosa", se lamentó.

Francisco Herrera, responsable de política municipal de IU, explicó que el proyecto del PSOE propone que el alcalde se elija en urna distinta a la de los concejales. Si un candidato logra la mitad de los votos más uno, se le concede el 55% de los ediles. El otro 45% se repartiría entre todos los partidos que hubieran concurrido a las elecciones, según los votos. El alcalde formaría así no ya su gobierno, sino el propio concejo.

Si ningún candidato consiguiera la mayoría, se volvería a votar, pero sólo sobre quienes hubieran obtenido más del 15% de las papeletas. IU -y así lo reconoció Herrera- tendría serias dificultades para poder presentar candidatos en la mayoría de las circuncripciones.

Para el PSOE, se trata de garantizar la estabilidad municipal. Eso sí se lograría: ni mociones de censura ni control político de los gobiernos municipales. Pero a IU le queda una duda: ¿y si la fórmula se aplica también en las elecciones autonómicas y las generales?