El ex "número dos" de Gil dice que él se ha inhabilitado antes de pedirlo el fiscal

El ex primer teniente de alcalde de Marbella, Pedro Román declaró ayer como acusado en el juicio por un supuesto delito de denegación de información a la oposición municipal. El ministerio fiscal y la acusación han pedido cuatro años de inhabilitación para el ex número dos de Jesús Gil. Román aseguró que él mismo se "inhabilitó" al dimitir hace dos meses. El juicio, que ayer quedó visto para sentencia, ha sido promovido por el PSOE que acusa al ex edil de haberle negado información tres ocasiones.

Los socialistas reclamaron información sobre la recalificación de un terreno en suelo industrial, la concesión de una licencia de obras y el pago de 141 millones por una estatua rusa. El letrado del PSOE, José Carlos Aguilera, señaló que este grupo municipal denunció en una treintena de ocasiones al gobierno de Gil ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por negarle datos que consideraba "necesarios desarrollar sus funciones". Román aseguró que nunca negó información a la oposición y que sólo se limitó a la firma de decretos que denegaban "copias de documentación de expedientes" por asesoramiento legal. Esta fue la línea de defensa del abogado de Gil, José Luis Sierra, que distinguió la información, como un derecho constitucional, frente a la copia de documentación, que consideró como un derecho legal que fija el funcionamiento de las corporaciones locales. Por su parte tanto el Ministerio Fiscal como la acusación señalaron que el acceso a información y documentación son un mismo derecho que fue conculcado. El secretario municipal, Leopoldo Barrantes, que actuó como testigo de la defensa, señaló que sus informes de denegación de datos eran verbales y se justificaban en la falta de motivaciones del PSOE para entregarles la documentación solicitada.