"El Misteri une a todas las tendencias políticas"

El traumatólogo ilicitano Joaquín Serrano Vera, de 45 años, tiene ante sí el reto de presidir la Junta Gestora Local del Misteri d"Elx en un año clave, el que puede convertir a la Festa en patrimonio de la humanidad. Su elección levantó ampollas, ya que, en una decisión sin precedentes, la Consejería de Cultura le impuso como presidente frente al candidato de los patronos. Serrano señala, en respuesta a los que consideran su elección una decisión política, que el Misteri es una de las pocas instituciones que une todas las tendencias. Pregunta. ¿Su llegada a la presidencia de la Junta Gestora Local del Misteri irá acompañada de cambios? Respuesta. Para empezar a pensar en proyectos nuevos hacen falta dos condiciones: conocer perfectamente el lugar donde estás y tranquilidad para desarrollarlos. Yo tengo que conocer todavía mucho el interior de la Festa y, por otra parte, en estas semanas he tenido poca tranquilidad por las representaciones extraordinarias de octubre. Hasta ahora conozco de la fiesta lo mismo que todos los ilicitanos, aunque mi vinculación comenzó hace mucho tiempo. A los cuatro años fui segunda voz del araceli y en 1980 caballero electo. P. Precisamente, los patronos han criticado a la consejería por elegir como presidente en un año tan crucial a una persona que no conoce los entresijos del Misteri. ¿Cómo ve usted esta polémica? R. En principio, la veo lógica, aunque creo que se han cuidado mucho las formas a la hora de crear una comisión que sea la que estimule y apoye el tema ante la Unesco, para que el Misteri sea patrimonio de la humanidad. En esta comisión mixta entre la Generalitat, el Ayuntamiento y el Patronato estará Antonio Serrano, que es el presidente saliente de la Junta Gestora y, por lo tanto, habrá una continuidad total. P. ¿Su elección tiene connotaciones políticas? R. Yo creo que el que me hayan nombrado a mí no tiene nada que ver con la política. Nunca he militado en un partido, y siempre me he llevado bien con todos. Yo creo que me eligieron precisamente porque no tengo una vinculación política, pero claro, eso no lo sé. Lo que sí creo es que el Misteri une a todas las tendencias políticas, y la prueba es que todos los organismos e instituciones, independientemente de quién los gobierne, han apostado para que la Festa consiga la declaración de la Unesco. P. Sus detractores dicen que su nombramiento está motivado por sus vinculaciones familiares con miembros del PP y del Opus Dei. R. Se dicen más cosas de las que son, y yo no puedo negar que en mi familia hay gente del Opus, pero yo no soy del Opus. El tema de mis familiares del PP tampoco creo que haya influido, porque mi cuñada Enriqueta Seller, diputada y concejala del PP, no se ha metido aquí para nada. El tema de haberse hecho a dedo tengo que aclararlo. Tenemos un reglamento del año 1951 y a todos los presidentes desde esa fecha se les ha puesto a dedo. Lo que se debería cuestionar es si ese reglamento sigue siendo válido. P. ¿Entre sus objetivos está el cambiarlo? R. Sí, pero ahora no es el momento. Ayuntamiento, consejería y Patronato pensamos que es un tema que se debe abordar después de diciembre de 1999, cuando la Unesco decida si reconoce al Misteri como patrimonio de la humanidad, porque no es lógico que entremos en el siglo XXI con un reglamento de 1951. P. ¿Qué puede suponer para la Festa esta declaración? R. En el nivel conceptual es muy importante que el Misteri deje de ser una cosa exclusivamente de un pueblo de 200.000 personas. El Misteri es algo que cayó aquí, pero podría haber caído en otro sitio, se ha mantenido durante siglos, y llega un momento en que, como cualquier otro artista que tiene su obra, lo ha de sacar para que se conozca. Creo que ese es el momento que estamos viviendo ahora, que esa pieza que tenemos aquí en Elche y que se ha conservado de una forma un tanto pueblerina salga y sea conocida a nivel universal. Debe ser propiedad de todo el mundo. P. Su presidencia coincide con una de las etapas más cruciales para el Misteri. R. Si analizamos la evolución del Misteri, todos los presidentes han tenido una misión importante. Cuando llegó José Ferrández, el Misteri estaba concebido como fiesta de pueblo sin más. Él empezó a promocionarlo y su trabajo lo prosiguió Manuel Serrano. Ahora ha pasado fronteras y todo eso es una labor importantísima. Yo me doy cuenta de que he de empezar a conocer en profundidad este trabajo, y más adelante plantearme el tema del reglamento. Porque esto no puede seguir así, y hay que adaptarse al siglo XXI.

"La "Festa" se ha conservado de una forma un tanto pueblerina y debe ser propiedad de todo el mundo"