Carcaixent bebe agua potable sin contaminar por vez primera en 20 años

Los 20.000 vecinos de Carcaixent han abierto sus grifos al agua potable después de una veintena de años de consumir agua embotellada. Ahora se utilizará el abastecimiento de la Font de la Parra que va a suministrar agua de gran calidad por su escaso índice de nitratos. El consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, inauguró el lunes el equipamiento y la canalización de las aguas que deberán hacer un recorrido superior a los ocho kilómetros para ser distribuidas a la población. Los 55 litros por segundo que suministra la Font de la Parra cubren algo más del 80% de las necesidades hídricas, por lo que deberán mezclarse con las aguas contaminadas que hasta la fecha abastecían exclusivamente la red municipal. Las obras fueron declaradas de emergencia por el Consell al detectarse la presencia de pesticidas en los pozos municipales en concentraciones cinco veces superiores a las tolerables. Ello, unido a unos niveles de nitratos que no bajan de los 120 miligramos por litro, provocó la promulgación de un bando por parte de la alcaldía para recomendar que no se utilizara el agua del grifo ni siquiera "para guisar". El Ayuntamiento repartió agua embotellada en los colegios e instaló seis depuradoras en distintos barrios.