Decenas de muertos por la ola de frío en Europa

La ola de frío glacial que se ha abatido sobre Francia -21 grados bajo cero ayer en el noreste del país- está cebándose de tal manera en el ejército de desheredados de los Sin Domicilio Fijo (Sans Domicile Fix, SDF) que la alarma ha cundido no sólo en las asociaciones humanitarias, sino también en las altas esferas políticas. A la vista del paulatino incremento del número de los sin techo muertos de frío, anoche eran ya siete, la ministra del Empleo y de la Solidaridad, Martine Aubry, pidió a cada francés, a cada ciudadano, que abra bien los ojos para evitar que, como ha ocurrido con algunas de las víctimas, mueran en la calle ante la inhibición general. La ministra aseguró que lo que faltan no son plazas de albergue para los vagabundos, sino actitudes ciudadanas solidarias. "Es posible", señaló, "que nuestra sociedad no sepa abrir más los ojos a aquellos que sufren. A veces, lo que falta es un llamada telefónica que puede evitar una muerte", añadió.La ministra se equivoca en lo que se refiere a la facilidades de la comunicación telefónica, ya que cualquier ciudadano pudo ayer comprobar que el número 115 para la acogida de los vagabundos estuvo comunicando durante buena parte de la jornada.

A media tarde de ayer el termómetro marcaba cinco grados bajo cero en Moscú, una temperatura relativamente moderada para ser éste el mes de noviembre más frío de los últimos tiempos, en el que se ya se habían rondado los 20 grados bajo cero, informa Luis Matías López. Al menos 12 personas han muerto ya por congelación en la capital, y varios centenares han tenido que ser atendidos en los hospitales, unas cifras que se multiplicarían si se considerase todo el territorio ruso, que abarca más de 17 millones de kilómetros cuadrados en dos continentes (34 veces España).

El año pasado se alcanzaron casi los 30 grados bajo cero en diciembre, pero los meteorólogos pronostican que este año puede bajar todavía más la columna de mercurio. Con el país en plena crisis, con las importaciones de alimentos en el nivel más bajo de los últimos años y con el hielo y la nieve dificultando extraordinariamente el transporte, la situación en las regiones remotas del mar Ártico es ya preocupante y amenaza con ser trágica. Un barco extranjero que transportaba alimentos a la zona se volvió a medio camino el mes pasado, no porque el hielo le impidiera continuar su viaje, sino porque no tenía garantizado el pago de su carga.

Anatoli Chubáis, el ex dirigente reformista radical que ahora preside el monopolio estatal de la electricidad, salió ayer al paso de los alarmantes rumores de cortes de electricidad y garantizó que los rusos no pasarán frío este invierno. En la actual situación sería homicida (y suicida para quien tomase la decisión) suspender el suministro.

32 víctimas en Polonia

En Polonia han perdido la vida 32 personas y otras 200 fueron retiradas de la calle con síntomas de congelación, informa Efe. Las temperaturas más bajas de Polonia durante el pasado fin de semana se registraron en Ostroleka, al norte, con 22 grados centígrados bajo cero, y en Varsovia, donde fueron de 17 bajo cero.En Rumania las copiosas nevadas, acompañadas de fuertes vientos, paralizaron este fin de semana los transportes por carretera y ferrocarril, así como las comunicaciones marítimas desde los puertos del mar Negro. Un profesor murió de infarto mientras intentaba empujar su automóvil en la carretera que comunica las ciudades de Buzau y Braila y se calcula que 400 automóviles están bloqueados por la nieve en la carretera que une Bucarest con el puerto de Constanza, en el mar Negro.

En la parte occidental de Hungría, el frío se ha cobrado cuatro víctimas. En Grecia un hombre murió en Salónica (norte del país) a causa de un terrible temporal de viento que, literalmente, le arrancó de la terraza de su casa. Un avión Boeing 727 de las aerolíneas griegas Macedonia Airlines, de 60 toneladas de peso, que se encontraba parado en la pista y sin tripulación, fue arrastrado varias decenas de metros por el fuerte viento.