La actriz Cecilia Roth ve aún lejana la llegada a la cumbre de su carrera

Cecilia Roth, la actriz argentina homenajeada en el XXIV Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en el que ayer se celebró una mesa redonda en su honor, cree que el momento cumbre de su carrera queda aún muy lejos, pese a que ha conseguido un Goya por su interpretación en Martín (Hache). La muestra onubense, inaugurada el sábado, se desenvuelve entre un ritmo frenético de proyección de películas, hasta 100, y de actos lúdicos y festivos.

Cecilia Roth estuvo acompañada en la mesa redonda por los intérpretes Marisa Paredes y Eusebio Poncela, amigos de toda la vida; por el director Juan José Fusi -con quien rodó en 1975 su primera película- y por el periodista de la cadena SER Elio Castro, autor del libro Celia dice, editado por el festival. Marisa Paredes arrancó la primera ovación del día en la mesa redonda cuando afirmó: "A Cecilia le han dado un Goya, que es algo muy difícil de conseguir... yo no lo tengo". Las dos se conocen desde hace 20 años. Marisa Paredes recordó que vivió varias semanas en la casa de Cecilia en Buenos Aires, ciudad en la que la vio interpretar teatro, lo que la emocionó. Ahora, mucho tiempo después, se han reencontrado trabajando juntas en la película Mi madre, de Pedro Almodóvar, de inmediato estreno. Fue un acto entrañable en el que estuvieron, sentados entre el público, el padre y el hermano de la homenajeada. Los asistentes aguardaron pacientemente durante 40 minutos la llegada de Cecilia Roth, Marisa Paredes y Eusebio Poncela, que habían prolongado la noche hasta dormir sólo una hora y media. "No hay derecho a que programen actos a tan tempranas horas de la madrugada", bromeó Cecilia: era la una de la tarde. Poncela, gafas negras, pelo rubio, dijo de la homenajeada: "Nos conocimos y nos enamoramos inmediatamente". Luego enumeró varias experiencias profesionales compartidas. "Cuando hacíamos la serie televisiva Carvalho, nos peleamos varias veces con Manuel Vázquez Montalbán. Luego hemos grabado Martín (Hache), película por la que nos han dado premios a todos. He vivido también en su casa de Buenos Aires. Ella me introdujo en Argentina, donde ahora soy un idolazo absoluto. Me acaban de conceder allí un galardón llamado Halcón de Oro". A Cecilia Roth la emoción se le asomaba a los ojos y a la sonrisa. "Estoy embobada. Sin embargo, a estas cosas, a estos homenajes, se sobrevive, se pasan con el tiempo. Pero cuando están sucediendo, son como ramalazos de muchas sensaciones a la vez, de cosas que creía olvidadas", dijo. Expectación en el concurso Mientras, la sección a concurso, como siempre, es la que mayor expectación despierta en el festival onubense. Ayer se presentó la producción hispano-argentina Doña Bárbara, de Betty Kaplan, protagonizada por Jorge Perugorría y Ruth Gabriel. El actor cubano aseguró que la cinta merece verse sólo por la calidad general de la interpretación. Jorge Perugorría prepara actualmente el personaje de Goya para una película y tiene una visión pesimista de la evolución del cine cubano: "Esa cinematografía atraviesa un momento complejo, porque después de películas como Fresa y chocolate y Guantanamera, que crearon una enorme expectación en torno a la evolución del cine cubano, todo el mundo pensó que íbamos a producir mucho y no ha sido así. Pero hay que mantener la esperanza. El cine cubano ha jugado un papel importante en Latinoamérica, con la creación de iniciativas como el Festival de La Habana. Tuvo una presencia muy activa en el contexto iberoamericano, con directores como Tomás Gutiérrez Alea, Juan Carlos Tabío o Santiago Álvarez, que han dejado una huella profunda", concluyó el actor cubano.