La Autónoma fija un ingreso extra de 800 millones por títulos propios

La Universidad Autónoma ha decidido que la institución también ha de beneficiarse de la organización de sus títulos propios, una práctica cada vez más extendida en los campus de todo el país. La junta de gobierno de la universidad madrileña aprobó en su última reunión una nueva normativa para estos cursos que establece la obligatoriedad de contribuir a la institución con el 10% del presupuesto del título. El rector de la Autónoma, Raúl Villar, confía en que esta medida se traduzca en no menos de 800 millones de pesetas al año de ingresos adicionales.Villar se felicitó de que la suya sea la primera universidad española que establece esta contraprestación económica por la organización de títulos propios, unos cursos de posgrado que cada vez gozan de mayor demanda porque muchos estudiantes ven en ellos una forma de enriquecer su currículo. "Hasta ahora, las universidades no contábamos con ningún derecho por la utilización de nuestras instalaciones o por eso que ahora se denomina imagen de marca. No era lógico que la situación continuara así", razonó el máximo responsable de esta entidad universitaria.

Los títulos propios de las universidades cuentan con un presupuesto muy variable (entre 20 y 200 millones de pesetas, en función de la amplitud de su programa). En la mayor parte de los casos disponen de una fuerte subvención externa por cuenta de empresas privadas.

Un 10% de becados

Hasta la llegada de esta nueva reglamentación por parte de la Autónoma, los únicos beneficios que reportaban estos cursos a las universidades eran dos muy modestos: un 10% de estudiantes becados ("una contribución indirecta que se mantiene", recalca el rector Villar) y una retención del 10% de las retribuciones obtenidas por los profesores que imparten las clases. Este porcentaje está estipulado en el artículo 11 de la Ley de Reforma Universitaria.

La Autónoma confía en que los cerca de 800 millones de ingresos que se obtengan por esta vía sirvan para compensar el agujero que el Ministerio de Educación ha dejado a las universidades con la ampliación de la matrícula gratuita a las familias con tres hijos. Según el último informe de la secretaría general de la Autónoma, la Administración central aún les adeuda por este concepto cerca de 750 millones.

La matrícula de estos títulos propios para estudiantes que ya han finalizado su carrera y quieren completar su formación académica cuesta no menos de medio millón de pesetas. En algunos casos, las centrales sindicales han criticado que algunas materias relevantes se impartan sólo en estos cursos, y no en los planes de estudios de las diplomaturas y licenciaturas oficiales.

Por otro lado, la junta de gobierno de la Autónoma también aprobó la resurrección del periódico de la universidad, que llevaba dos años sin editarse por falta de presupuesto.