Los sindicatos arremeten contra la reforma fiscal y la política social

Los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, arremetieron ayer contra la reforma fiscal del Gobierno, que rechazan por "injusta y engañosa", y porque supone "una rebaja de impuestos más cuantiosa para los más ricos". La oposición a esa reforma será uno de los ejes de las 50 manifestaciones y las asambleas en las principales empresas que han convocado para el próximo día 3 de diciembre. En esas protestas se reclamará también la reducción de jornada a 35 horas y la mejora de la protección por desempleo.

Los dos sindicalistas vertieron ayer duras críticas contra la reforma del IRPF que se pondrá en marcha en el mes de enero. Gutiérrez aseguró que "tanta propaganda esconde una profunda injusticia fiscal" y la tildó de "electoralista y falta de equidad". Méndez mostró su rechazo a que se aplique "una rebaja fiscal, mientras se niega la mejora del subsidio a los parados", y añadió que "el hijo de un rico vale tres veces más en deducciones que el de un trabajador".La oposición de los dos sindicatos a esa reforma se expresará en las protestas convocadas para el día 3, que también tienen como objetivo la política social del Gobierno. En concreto, su repulsa a mejorar la protección por desempleo a los parados de larga duración mayores de 45 años y con cargas familiares, que los sindicatos calculan son 297.000 desempleados sin cobertura. Asimismo, las movilizaciones se dirigen contra la negativa de la patronal CEOE y del Ejecutivo a reducir la jornada hasta las 35 horas semanales para impulsar la creación de empleo. En las empresas, la protesta se hará efectiva con asambleas, y en las calles, con manifestaciones en 50 ciudades respaldadas por PSOE, IU, IC y NI.

Discrepancias sindicales

Las protestas que preparan juntos los dos sindicatos, sin embargo, no han resuelto las discrepancias que les enfrentan respecto a si acudirán a no a nuevas reuniones con el Gobierno sobre el diálogo social pendiente, así como en las reivindicaciones de la próxima negociación colectiva.Méndez, afirmó ayer: "Hay luchas que podían tener mejor causa", una reflexión dirigida a los problemas internos del PSOE, que parecía también dedicada al enfrentamiento entre ambas centrales. Méndez y Gutiérrez restaron importancia a las diferencias expresadas en los últimos días, y que se vienen repitiendo desde el pasado verano.

Sin embargo, los problemas de fondo se mantienen, y ayer las dos centrales hablaron de ellos en un encuentro previo a la conferencia de prensa, y decidieron que en los próximos días van a tratar de adoptar una posición común. Lo más inmediato es qué harán cuando el ministro de Trabajo, Javier Arenas, ponga fecha a la reunión para fijar los incentivos al empleo estable y al nuevo contrato a tiempo parcial fijo.

UGT anunció hace días que no piensa acudir al encuentro, mientras que CCOO sí quiere asistir. El dilema no se resuelve con un simple aplazamiento de la reunión con Trabajo, ya que el 30 de noviembre acaba el plazo de presentación de enmiendas a la ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 1999, donde deben ir esas medidas.