Cruce de denuncias entre un argelino y policías locales por una agresión

Lorrin Thierry, un franco-argelino residente en Málaga, asegura que nueve policías locales de Benalmádena le propinaron el martes una brutal paliza tras detenerle en una tienda. El cuerpo de Thierry está lleno de cardenales. El parte del hospital Costa del Sol es concluyente: "agresión". El Ayuntamiento ha interpuesto una denuncia contra Thierry por resistencia grave a la autoridad.

Según el ciudadano argelino, los agentes municipales le pidieron la documentación y a continuación le dijeron que lo trasladaban a comisaría. Pero en vez de conducirlo a las dependencias policiales, lo llevaron a un monte de Arroyo de la Miel donde le pegaron patadas, le golpearon con las porras e incluso con la culata de una pistola. Él asegura que en ningún momento opuso resistencia. La versión del Ayuntamiento difiere radicalmente. Según el gabinete de prensa municipal, Thierry tiró varias estanterías de la tienda, lo que motivó que el vigilante jurado llamara a la Policía Local. Los agentes se personaron y para reducirlo tuvieron que esposarlo de pies y manos. Aún así, rompió dos cristales del coche patrulla. El Ayuntamiento rechaza tajantemente que los policías agredieran al detenido e incluso apunta que los agentes lo llevaron al ambulatorio para un reconocimiento médico, pero que no quiso bajarse del vehículo. Entonces lo condujeron a la comisaría de la policía nacional de Torremolinos. Thierry no quiso declarar allí. Cuando lo llevaron ante el juez, manifestó que había sido agredido por los policías. La letrada que lo representa no ha presentado denuncia porque entiende que ésta se desprende de su declaración, pero que lo hará si en los próximos días el magistrado no ordena una rueda de reconocimiento en la que su defendido pueda identificar a sus supuestos agresores. El ciudadano argelino, que por poseer también nacionalidad francesa tiene residencia legal en España, recuerda el rostro de los agentes, pero no sus números identificativos. El Ayuntamiento sostiene que fue detenido sólo por cuatro policías. Thierry argumenta que algunos de los nueve agentes que supuestamente le propinaron la paliza estaban esperando en el monte. El gabinete de prensa informó de que no es la primera vez que el denunciante ha tenido problemas con la Policía Local de Benalmádena, que ha estado ingresado en centros psiquiátricos por su carácter violento y que ha pasado por la cárcel. Thierry reconoce que estuvo en prisión por hurto y dice que se gana la vida vendiendo bisutería. La abogada de oficio que lo asistió en comisaría aseguró que a petición de la policía nacional un médico se personó en esas dependencias para reconocerlo, pero que no fue posible debido a su estado de excitación.