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Gesto respalda el Estatuto de Gernika como un "necesario punto de partida"

Naiara Galarraga Gortázar

La coordinadora Gesto por la Paz defiende en un documento sobre el futuro político vasco "habilitar los cauces necesarios para que la expresión democrática de la voluntad mayoritaria pueda incorporarse al ordenamiento jurídico". Los pacifistas abogan por desdramatizar el debate de la autodeterminación. En un intento de tender puentes entre constitucionalistas y nacionalistas, respaldan el Estatuto como "punto de partida" necesario y también la autodeterminación como "derecho individual expresado colectivamente".

Representantes de Gesto por la Paz presentaron ayer un documento sobre el futuro político en el País Vasco, resultado de cuatro años de debate interno en la organización pacifista. El nudo gordiano sobre el que gira el texto engarza perfectamente con la discusión actual tras la Declaración de Lizarra, la tregua de ETA y los escollos para la formación de Gobierno: la autodeterminación, el soberanismo y el ámbito vasco de decisión. El documento comienza con una crítica al dramatismo, a la "teatralidad partidaria" y a la "sobreactuación" de la clase política a la hora de discutir sobre este asunto. "Se ha utilizado la autodeterminación como un arma arrojadiza y es hora de bajar del discurso y del eslogan a los compromisos concretos", resumió Imanol Zubero. "Hay quienes plantean la autodeterminación como si de una cuestión de vida o muerte se tratara", señalan. Los pacifistas no son partidarios de hacer tabla rasa de los consensos logrados en la sociedad vasca desde la aprobación de la Constitución, aunque abogan por "relativizar todo orden político o jurídico, válido sólo en la medida en que responda a las exigencias mayoritarias en un momento dado". Por eso valoran el Estatuto y el Amejoramiento navarro y animan a no "sacrificar los consensos reales en aras de un supuesto consenso ideal". "La asunción del marco autonómico, estatutario y foral, como punto de encuentro, vía fundamental de normalización política, y el compromiso leal con el pleno desarrollo, debe ser el punto de partida (si bien no tiene por qué ser el punto de llegada) de cualquier propuesta de futuro", dicen. Pero Gesto da un paso más al intentar compatibilizar esta defensa de las actuales reglas de juego con los nuevos consensos políticos que se puedan suscitar en los próximos años. "La autodeterminación es una reivindicación polítida legítima que debe contar con cauces suficientes para su realización en el caso de suscitar la adhesión social y democrática suficiente". Tras desligar la evolución de la violencia de los posibles cambios políticos en Euskadi, los pacifistas defienden que en una sociedad marcada por la globalización "la tesis de los espacios cerrados es ahora ficticia". Y reconocen que hay que aceptar el pluralismo cultural y políticos de las dos comunidades autónomas y renunciar a "cualquier lectura esencialista de la realidad". En clave absolutamente integradora, Gesto pidió consensos democráticos para el debate sobre el futuro político. "No se puede configurar por decreto voluntades sociales que no existen", concluyó Zubero.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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