El frente europeo

París y Madrid buscaron ayer posiciones comunes de cara al semestre decisivo que se avecina cuando Alemania asuma la presidencia semestral de la UE. Chirac y Aznar trataron de aunar criterios ante las serias diferencias que existen sobre las perspectivas financieras de la UE, lo que hipoteca la ampliación al centro y al este de Europa. Según fuentes españolas, el presidente del Gobierno dejó claro que España hará del mantenimiento de los fondos de cohesión y estructurales una cuestión de principio. Aznar se mostró "inflexible" aseguró un portavoz.Aunque Francia ve con desconfianza la decisión alemana de reducir su contribución a las arcas comunitarias, es partidaria de poner un tope al gasto de la UE, el 1,27 del PIB comunitario, posición que no es compartida por España que teme que los países más pobres corran con el coste de la ampliación.

Para desbloquear una situación estancada, Aznar y Chirac acordaron tratar todo el problema de la financiación europea de una forma global, para lo que se acordó la creación de una comisión bilateral.

Como prueba de la voluntad francesa de estrechar sus relaciones con su vecino del sur, es el segundo inversor, el primer cliente y el primer proveedor, se anunció que el presidente francés visitará oficialmente España el próximo mes octubre. Con este fin se pondrá en marcha en los próximos meses un ambicioso plan de intercambio de proyectos de cooperación cultural, educativa e industrial, cuyo primer primer paso sería la homologación de los bachilleratos de ambos países.