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La reforma de Mendizorroza enfrenta a Alavés, alcalde y empresa

La reforma del campo de fútbol de Mendizorroza se ha convertido en un asunto a tres bandas, en el que el Ayuntamiento de Vitoria (propietario del terreno), el Alavés (el usuario) y Bikani (la empresa constructora) se cruzan críticas por el retraso de las obras. El primer ataque de esta semana lo lanzó el club de fútbol, el pasado miércoles. Su portavoz culpó a las otras dos entidades implicadas y afirmó sentirse "engañado". El Alavés asegura que se han incumplido sistemáticamente todos los plazos fijados y que ha perdido 67 millones de pesetas con la tardanza. El alcalde, José Ángel Cuerda, contestó ayer a las críticas y radicalizó su mensaje. Hasta ahora, el Ayuntamiento sugería que el arquitecto de la reforma, designado por el Alavés, había cometido graves errores que han afectado al transcurso de la obra. Ayer, Cuerda lo dejó más claro aún: "A quien deben pedir responsabilidades es al arquitecto. Él debe seguir el ritmo de las obras. No pretenderá el Alavés que vayan el alcalde y los concejales a terminarla". La empresa, por su parte, se había comprometido a terminar la cubierta del estadio para el 6 de diciembre, aunque ahora empieza a expresar sus dudas de que pueda alcanzar este objetivo. Bikani se exime de responsabilidades y apunta a "las indefiniciones" del proyecto arquitectónico como causas del retraso. Entretanto, los responsables de instalar el tejado calculan que la cubierta se completará a mediados de diciembre. En realidad, los plazos se agotaron hace ya meses. Las obras de Mendizorroza debieron terminar para la última semana del pasado septiembre, según se estipulaba en el contrato firmado entre el Ayuntamiento y la empresa constructora. Nuevo recurso al "híper" El Ayuntamiento vitoriano tiene otras cuestiones polémicas pendientes. Al recurso ya interpuesto contra el proyecto para construir un centro comercial en Echávarri-Viña, a las afueras de la ciudad, el alcalde anunció que se sumará otro más referente a los accesos al hipermercado. El centro, cuya superficie construida será de 65.000 metros cuadrados (el segundo más grande del País Vasco), cuenta con el visto bueno de la Diputación, aunque ésta condicionó la aprobación definitiva a que la promotora realizara un plan bien definido de las vías de comunicación que conectarían al centro con la red general de carreteras. Después de dos meses de trabajo en este aspecto, la promotora ha clarificado su plan y ha presentado un nuevo proyecto de accesos esta semana ante el Ayuntamiento de Zigoitia, al que pertenece Echávarri-Viña. El miércoles, durante el pleno municipal, se aprobó este último fleco del hipermercado. Pero el Ayuntamiento de Vitoria anunció ayer que también recurrirá este apartado ante los tribunales. En los próximos dos a tres meses deberá ratificarlo la Diputación.

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