Los socialistas entran en la batalla por las ayudas a la Margen Izquierda

VIENE DE LA PÁGINA 1 Dicho mes, ambos ejecutivos (y de forma correspondiente el PP y el PNV) se enzarzaron en una riña por la decisión del Ministerio de Industria de canalizar 800 millones de ayuda a través de un organismo de su departamento y no de la Sociedad para la Promoción y la Reconversión Industrial (SPRI), dependiente del Gobierno vasco. Los alcaldes socialistas de la Margen Izquierda convocaron entonces una rueda de prensa para criticar el "electoralismo" del PP (faltaba apenas un mes para los comicios autonómicos), pero no quisieron apartarse de la Comisión, pese a reclamar que dejasen los implicados de tomarles "el pelo". Ahora, pasadas las autonómicas y a siete meses vista de las elecciones municipales, los alcaldes de Barakaldo, Sestao, Portugalete, Santurtzi, Abanto y Ciérvana, Ortuella y Trapagaran (localidades que suman cerca de 275.000 habitantes) se han decidido a traducir su hartazgo en una medida política, que llega justo cuando está en discusión la concesión por parte de la Unión Europea de la categoría de Objetivo 1 a esta zona de Vizcaya, lo que le permitiría acceder a más ayudas de los Quince. Compromisos "reales" Patxi López, secretario general de los socialistas vizcaínos, presente en la rueda de prensa en que los ediles anunciaron su decisión, recalcó que, pese a esa solicitud hecha a la UE, no se pueden pedir dichas subvenciones mientras desde la Administración vasca no se destinen los recursos necesarios. Por ello, el PSE quiere compromisos "reales" del Ejecutivo de Vitoria antes de volver a la Comisión de Revitalización, que hoy mismo había convocado en Bilbao a sus miembros. López apuntó que la Comisión de Industria de su partido está elaborandoun estudio comparativo por zonas, para demostrar con datos su "impresión negativa" de que la Administración autónoma no aporta financiación ni medios suficientes para revitalizar la comarca vizcaína, mientras que en otras zonas de Euskadi se compra y abarata el suelo. La contestación desde las otras dos administraciones vascas en litigio (foral y autonómica) y del principal partido que las sustenta, el PNV, no se hizo esperar. El consejero de Industria en funciones, Javier Retegui, lamentó la intención de los alcaldes socialistas, una decisión, dijo, que "dificultará enormemente la recuperación de la margen del Nervión". A renglón seguido, precisó que, pese a la decisión del PSE, el resto de integrantes de la Comisión seguirán trabajando por recuperar esa comarca, aunque "con más dificultades, al no contar con la colaboración" de los primeros ediles. Retegui destacó los buenos resultados que se han obtenido desde la puesta en marcha del Plan de Revitalización de Margen Izquierda: las previsiones de captación de inversiones y de empleo estimadas para los próximos cuatro años (20.000 millones y 4.500 puestos de trabajo), se han cumplido ya en los dos primeros ejercicios. El diputado general y presidente de la Comisión, Josu Bergara, fue mucho menos diplomático en su reacción. Calificó de "insensatez y pataleta de crios" la postura de los alcaldes y se quejó de que no le hubieran comunicado directamente su decisión. "Me parece una falta de cortesía que no creo que merezcamos ningún miembro de la Comisión", indicó, según informa Europa Press. El diputado general culpó a los primeros ediles del PSE de "abandono de sus responsabilidades". "El hecho de que digan que lo que hace la Comisión no vale para nada es como decir que su gestión tampoco ha valido para nada. La prueba de que sí ha servido es que el paro está disminuyendo en el País Vasco y en esa zona", agregó Bergara. Al igual que Retegui, insistió en que el abandono del PSE no tiene por qué afectar al trabajo en marcha. Desde las filas del PNV, el portavoz de su dirección vizcaína, Iñigo Urkullu, hizo público un comunicado en el que aseguró que el Plan de Revitalización seguirá desarrollándose "con o sin la participación de los alcaldes socialistas". El dirigente peneuvista, quien interpretó en clave electoralista la postura de los primeros ediles, resaltó la responsabilidad que han tenido los socialistas en la degradación de la Margen Izquierda y puso de relieve el compromiso de las instituciones para aplicar el plan.