El Consejo del Poder Judicial nombra a Ana Iracheta nueva presidenta de la Audiencia bilbaína
El pleno del Consejo General del Poder Judicial nombró ayer a la magistrada Ana Belén Iracheta, de 39 años, nueva presidenta de la Audiencia de Bilbao. Por primera vez, una mujer accede a ese cargo en Euskadi. El pleno ha necesitado dos convocatorias para votar entre los tres candidatos -Olatz Aizpurua, Juan Mateo Ayala y la propia Ana Iracheta, todos de diferentes secciones de la Audiencia- e Iracheta logró la mayoría absoluta en la última ronda de la segunda reunión. La nueva presidenta cree que la Audiencia está "atrasada" y pide una Sexta Sección.
La situación de interinidad que vivía desde el pasado mes de julio la Audiencia Provincial de Bilbao -tras el nombramiento de Joaquín Giménez como magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo- finalizó ayer. El pleno del Consejo General del Poder Judicial designó en la tercera votación a Iracheta como nueva presidenta de la Audiencia. Dos plenos y seis votaciones diferentes ha necesitado el órgano de gobierno de los jueces para elegir entre la terna presentada por la comisión de calificación. En el pleno celebrado el 14 de octubre, Iracheta ganó en la primera ronda, empató con Aizpurua en la segunda votación y perdió por un voto en la tercera. Ninguna de ambas magistradas obtuvo la mayoría absoluta necesaria. La votación fue además anulada por un defecto de forma en un pleno posterior. En el pleno de ayer, la votación sobre la misma terna tampoco salió a la primera. En la primera votación, ambas sacaron seis votos, por tres Mateo Ayala. En la segunda ronda, Iracheta obtuvo el apoyo de ocho vocales; Aizpurua, de cuatro y seis vocales votaron en blanco. En la ronda definitiva, la nueva presidenta logró 11 votos; cinco Aizpurua y se registraron tres votos en blanco. 14 años de carrera judicial Iracheta lleva casi 14 años en la carrera judicial y proviene de una familia del mundo de la justicia: es hija del que fuera presidente de la Audiencia de Pamplona Marino Iracheta y, más tarde, magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Rioja. La nueva presidente de la Audiencia bilbaína nació en Gernika el 30 de noviembre de 1958. Se licenció en Derecho en la Universidad de Navarra y en 1984 accedió a la carrera judicial. Iracheta ocupó su primer puesto como juez en un juzgado de distrito de la localidad sevillana de Écija en 1985. Más tarde estuvo destinado en Aracena (Huelva) y en Calahorra. En 1988, ascendió a magistrada y ocupó una plaza en la Audiencia de Barcelona y en octubre de 1989 se incorporó a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Bilbao, presidida por Fernando Valdés. Especialista en asuntos civiles, los magistrados que conocen su talante resaltan "la seriedad en su trabajo, la sensatez, y sobre todo, la discreción". Pero algunos letrados que llevan décadas en la Audiencia cuestionan su "capacidad para soportar el peso que tiene esta Audiencia. Su capacidad jurisdiccional está fuera de duda, veremos si tiene personalidad suficiente para soportar las complicaciones de esta Audiencia".
"El Gobierno vasco hace una buena política lingüística, con cautela"
La sesión de fotos ha sido un martirio para la nueva preseidenta de la Audiencia. Ana Belén Iracheta ha pasado con notable la prueba de los flases, aunque el temblor de la comisura de los labios revela que no le gusta posar ni en vacaciones. "Pretendo seguir con mi trabajo con normalidad", asegura. Pregunta. Ha sido una elección prolongada en el tiempo. Respuesta. Es cierto, ha sido muy larga y al final me ha ha pillado de sorpresa. Parecía que no iba a terminar nunca. P. La decisión final del Consejo ha estado entre usted y la magistrada Olatz Aizpurua. ¿Cómo ha seguido un proceso plagado de numerosas presiones y política de pasillos? R. El proceso interno no lo he seguido mucho. Ha habido tantos comentarios que opté por prescindir de ellos. P. Conoce la Audiencia bien; lleva en ella desde octubre de 1989. R. Casi todo el tiempo que llevo aquí ha estado presidida por [Joaquín] Giménez. Ha sido una continuidad. P. ¿Le parece necesario aplicar un revulsivo para la Audiencia. Una Sexta Sección para empezar? R. No puedo hacer una evaluación concreta. Me parece una buena idea crear una Sexta Sección porque la Audiencia está atrasada. No es la única alternativa, se pueden crear más magistrados por sección. P. ¿Cree que la Audiencia es especialmente complicada? R. No es ni más ni menos complicada. Será menos complicada que la de Madrid o de Barcelona, mucho más grandes. Lo cierto es que en Euskadi ha habido una situación social conflictiva que se ha reflejado en la Audiencia porque no está aislada de la sociedad. Salvo eso, la complejidad es la proporcional a su tamaño. P. Por eso será más fácil acceder al cargo cuando se dan los primeros pasos para solucionar el conflicto violento. R. Indudablemente. Yo desde luego estoy mucho más tranquila siendo presidenta ahora, pero creo que todos estamos mejor sin atentados. P. Es la primera mujer que accede a este cargo en Euskadi y la única en ejercicio en toda Española. Y con 39 años. R. La primera en España fue Margarita Robles. Es lógico que las mujeres logremos estos puestos. No hago ninguna valoración especial. P. Usted no está afiliada a ninguna asociación judicial, pero se le relaciona con la conservadora APM. R. Nunca he estado afiliada a la APM. A título particular tengo buenas relaciones con la gente que está ahí y en otras asociaciones. P. ¿Le da vértigo tomar el testigo en la Audiencia de Joaquín Giménez, con un perfil radicalmente diferente? R. Cada uno tenemos nuestra personalidad, pero no me parece que se abra un abismo por sustituir a Giménez. P. El euskera en la Justicia se ha convertido en un arma arrojadiza. ¿Ve adecuada la política del Gobierno vasco? R. Creo que hay una buena política; otra cosa es que vaya más lento o más rápido. P. ¿Sugiere que hay que imprimir otros ritmos? R. Todos sabemos que es imposible aprender euskera en muy poco tiempo, pero en líneas generales está bien planificado, con cautela. Desde luego no es un problema presupuestario; son las personas las que tienen que aprender y eso no se puede improvisar en un día. P. En plena polémica por el euskera, firmó el escrito en el que se cuestionaba la creación de un circuito de órganos judiciales en euskera. R. Lo que defendíamos era la legalidad vigente. P. ¿Y de paso poner coto a un debate desmadrado? R. Expresamos lo que pensábamos, punto.
