Los profesores aprenden teatro
El director y tres actores de La Abadía a docentes en el gimnasio de un instituto
Sentado en el centro de un enorme gimnasio, el actor y director José Luis Gómez ejercía ayer de profesor de profesores: "Todos creemos que hablamos bien, pero nuestro habla no es estética, no es un lenguaje artístico. Todo lo que sucede en un escenario es artificial", decía Gómez. En torno a este hombre de teatro, que ayer habló y habló del habla escénica, se sentaban 20 personas que sin ser actores y sin tener vínculo alguno con el mundo del espectáculo le atendían en silencio. Eran profesores de enseñanza secundaria: unos de biología, otros de física o de literatura, que además se han lanzado al aprendizaje de las artes del teatro en sus respectivos centros.Gracias a una iniciativa totalmente privada, miembros del teatro de La Abadía, que dirige Gómez, imparten este año un curso para que estos maestros enseñen decentemente el arte dramático en sus aulas.
La asignatura de teatro es una materia optativa de cuarto curso de la ESO. Sin embargo, las condiciones en que se enseña esta materia dejan bastante que desear. "No tenemos locales adecuados", decía ayer una de las profesoras. "En el ministerio no nos hacen ni caso", decía otra. Pero lo peor es la falta de preparación de los propios profesores. "¿Mi formación? Por lo que he leído en los libros", decía ayer una de las alumnas de Gómez. "Mis conocimientos vienen del gusto por el teatro", decía otra.
Milagros Sánchez, profesora de literatura del Instituto Gregorio Marañón, decidió este año resolver este inconveniente. "A los que enseñamos arte dramático en los institutos nos falta un método para dar la asignatura. Decidí ponerme en contacto con La Abadía y José Luis Gómez aceptó dar un curso para profesores de secundaria", explica Sánchez. A la iniciativa de esta profesora se han sumado maestros procedentes de 20 institutos de Madrid. Este año tendrán 50 horas lectivas en las que, además de Gómez, participan tres actores de La Abadía. A cada maestro le cuesta el curso unas 12.000 pesetas. Las clases serán siempre en el gimnasio del Instituto Gregorio Marañón.
Pedro Casablanc, uno de los actores de La Abadía que ahora enseña a los maestros, explica que las lecciones son fundamentalmente prácticas. Las técnicas de este centro teatral pasarán así a los estudiantes de la ESO.
Sin embargo, tal y como apuntaba ayer Milagros Sánchez, tan sólo un organismo oficial ha querido colaborar en esta iniciativa. El Centro de Formación de Profesores de Madrid Norte, que depende del Ministerio de Educación, ha sido el único en apoyar el proyecto (con 50.000 pesetas) y también es el único que va a reconocer la validez académica del curso de La Abadía.
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