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GIRO EN LA MAYOR EMPRESA ESPAÑOLA.

Villalonga afirma que el ahorro del dividendo permitiría fortalecer sus posiciones en Brasil

El presidente de Telefónica, Juan Vilalonga, afirmó ayer en la reunión con analistas e inversores institucionales que con el dinero que la compañía hubiera destinado al dividendo de este año "Telefónica podría doblar sus participaciones en Brasil". El presidente de Telefónica, cuyo principal logro en la gestión ha sido la entrada en Brasil, reconoció que la compañía no atraviesa su mejor momento en América Latina, especialmente en Perú, pero aseguró que los principales motores del crecimiento del grupo seguirán siendo Telefónica Móviles y Telefónica Internacional.

Telefónica presentó a los analistas de inversiones sus dos nuevas armas para combatir a la competencia: Telefónica Comunicaciones Interactiva, que se dedicará a la prestación de servicios en Internet, y Telefónica Data, que se ocupará de la transmisión de datos y de la integración de los servicios del grupo en ese segmento en toda América Latina.Telefónica Data es el embrión de la red panamericana, un proyecto que, en teoría, debería desarrollarse a partir de las inversiones conjuntas acordadas con la estadounidense MCI WorldCom. Por el momento, esa alianza, que también incluye a Portugal Telecom, no se ha traducido en inversiones concretas. Pese a las preguntas insistentes de los analistas, Villalonga no quiso precisar ayer qué planes tiene con la compañía estadounidense, a la que se unió después de romper con el grupo europeo Unisource y la británica BT.

Fuentes de la operadora española recordaron ayer que la alianza con MCI WorldCom recibirá hoy un empujón con la incorporación de Villalonga al consejo de la empresa estadounidense. El presidente de MCI, Bert Roberts, es ya miembro del máximo órgano de administración de Telefónica.

Inestabilidad en la plantilla

Para impulsar esa alianza, Villalonga utilizará a uno de los directivos más veteranos de la empresa, Rafael Hernández, en tanto que al frente de la nueva filial de datos ha puesto a Guillermo Fernández Vidal, otro de los impulsores del crecimiento del grupo en los últimos años.Los cambios en la estructura directiva y organizativa de Telefónica han sido una constante en la gestión de Villalonga, asesorado habitualmente por la consultora McKinsey, y han creado una enorme inestabilidad en la plantilla.

La exposición de Villalonga ante los analistas fue especialmente clarificadora respecto a sus posiciones en América Latina. Reconoció que la situación en Perú es "delicada", ya que, a consecuencia de la crisis financiera en los mercados emergentes y del fenómeno de "El Niño", se constata un aumento de los recibos impagados y se ha procedido a una revisión del programa de inversiones. De acuerdo con sus cifras, se han dado de bajas 198.000 líneas en Perú en el tercer trimestre, al mismo tiempo que el Gobierno autorizaba la liberalización de la telefonía básica que Telefónica del Perú explotaba en monopolio.

En cuanto a la Compañía de Telecomunicaciones de Chile (CTC), aseguró que espera cerrar el ejercicio con un incremento del beneficio neto del 20% al 25%, y que espera que se mantenga en los próximos tres años. Respecto a Telefónica de Argentina, subrayó el reequilibrio de tarifas que ha impuesto el Gobierno.

Los analistas destacaron en sus intervenciones que el beneficio operativo de TISA ha caído un 21,3% en lo que va de año, pero que se compensaron con el descenso de los costes financieros en la región.

Fue entonces cuando Villalonga afirmó que el capital que hubiera ido destinado al dividendo permitiría a Telefónica doblar sus participaciones en Brasil. Éstas se concretan en Telesp, que da telefonía fija en Sao Paulo; Tele Sudeste Celular, telefonía móvil en Río de Janeiro, y Tele Leste. Para financiar su entrada en Brasil, el mayor mercado de telecomunicaciones de América Latina, Telefónica realizó una ampliación de capital de 427.000 millones de pesetas el pasado mes de mayo y ayer, en una nota informativa, explicó que "destinar parte del volumen de esta ampliación de capital a dividendos resultaría contradictorio con su política de crecimiento".

Así, según Villalonga, TISA y Telefónica Móviles, continuarán siendo los motores del grupo, con crecimiento esperado de los beneficios del 15% al 20% para los próximos años.

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