REGALO DE EXPOSICIÓN
Astrid Lindgren, la escritora sueca cuyos personajes infantiles siguen recorriendo el mundo, como la traviesa Pippi Calzaslargas, recibió el día en que cumplió 91 años el mejor regalo al que podía aspirar: una muestra que reconstruye su vida en la finca de Vimmerby, el pueblito en el que naciera y donde transcurrió su infancia. Se trata de un solar de 1.600 metros cuadrados, en el que la vivienda ha sido reconstruida y albergará una exposición permanente sobre el itinerario de la vida de la escritora, los motivos que inspiraron algunos de sus personajes más célebres, ubicado en el escenario rural en el que transcurrieron sus primeros años. La muestra, que está principalmente destinada al público adulto, recrea la totalidad de la vida de la escritora y proporciona sus raíces y las influencias del medio que fueron moldeando tanto su vida como su obra. Por razones de salud la homenajeada no pudo estar presente en la ceremonia de inauguración pero su hija, Karin Nyman, la representó y cortó la cinta de acceso a la vivienda. Aunque ausente en la ceremonia, la figura de Astrid estuvo en la mente de los presentes.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.