El actor y director Pepe Martín se adentra en el Camus más autobiográfico

"Mi padre me enseñó el amor por la libertad y el respeto por los demás. Podría decir que La caída ilustra la dificultad cotidiana de satisfacer esas dos exigencias". Con estas palabras y el tradicional merde con el que los franceses se desean suerte la noche estreno teatral, Catherine Camus, la hija del padre del existencialismo, Albert Camus, ha querido apoyar al actor, y en este caso director, Pepe Martín en su nueva aventura escénica, el estreno de La caída, texto de Camus que su propia hija adaptó al teatro junto con el actor Françoise Chaumette.

Ambos obtuvieron hace una década un importante éxito con este montaje, que ahora quiere revalidar su colega español Pepe Martín, que esta noche lo estrena en el Círculo de Bellas Artes, dentro del Festival de Otoño. Martín vió hace ocho años el montaje de Chaumette: "Aquella representación me golpeó tanto que en el acto quise ser el juez penitente Clamence", dice el actor de su personaje, que simboliza una de las voces más autobiográficas de todas las que tuvo Camus en sus textos.Del propio Clamence dijo Camus: "El hombre que habla en La caída se abandona a una confesión calculada... Se apresura a procesarse a sí mismo, pero con el fin de juzgar mejor a los demás..., en todo caso, una sola verdad en ese juego estudiado de espejos: el dolor y lo que promete". La caída empezó siendo uno de los relatos que iba a conformar el libro El exilio y el reino. Pero fue creciendo y el autor decidió que debía editarse de manera individual.

Para la realización del montaje, el actor Pepe Martín ha contado con espacio escénico de José Luis Raymond y la dramaturgia de Ronal Brower. Brower y el actor han abreviado y matizado, sin simplificarla, la versión de la hija Camus en un monólogo de una hora.

La caída. Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes. Marqués de Casa Riera, 2, metro Banco. Del 18 al 21 de noviembre. 1.500 pesetas.