Bill y Tony contra el resto

(...) Al principio, el desafío de Irak trajo consigo una unidad a regañadientes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. (...) Pero su nuevo bloqueo a los inspectores de Unscom el mes pasado fue un ataque contra ellos y también contra el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que llegó personalmente a un compromiso con Sadam en febrero. Bagdad estaba haciendo un corte de mangas a todos ellos. Por esto, China, Rusia y Francia, que normalmente estaban más receptivos a escuchar a Irak, estaban preparados para apoyar el ataque planeado por EE UU y Reino Unido contra Bagdad. La retirada de Sadam (...) ha provocado una escisión en la coalición (...) y ha servido para mostrar la falla que ahora separa a Londres y Washington del resto del mundo. Y éste es el problema al que ahora se enfrentan Tony Blair y Bill Clinton: cómo salvar la brecha entre los poderes anglohablantes y el resto del Consejo de Seguridad. (...) Lo qué se necesita en este momento es, en primer lugar, una puesta en marcha de los compromisos armamentísticos iraquíes, seguido de un esfuerzo por parte del Reino Unido y de EE UU de escuchar los intereses de París, Moscú y Pekín: no puede rechazarse su deseo de ver el fin de las sanciones impuestas a Bagdad en 1991, cuyas víctimas más importantes han sido los iraquíes. (...) Estados Unidos, Reino Unido, China, Rusia y Francia necesitan llegar pronto al entendimiento, antes de que tengamos que presenciar otro episodio de una serie que está llegando a ser dolorosamente familiar.

, 16 de noviembre