El Gobierno regional pide información

El consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, se interesó ayer por lo ocurrido en la sala Candela en la madrugada del pasado sábado. Pedroche llamó por teléfono al delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, para solicitar información, que en los próximos días puede necesitar si los grupos parlamentarios de la oposición preguntan sobre la redada."El delegado me ha comentado que no es habitual que se hagan este tipo de redadas en el interior de los bares de copas. La policía no actúa indiscriminadamente, sólo lo hace cuando hay un indicio de sospecha sobre consumo de drogas, uso de armas o algo por el estilo", explicó el consejero de Presidencia.

"La actuación de los agentes", continuó Pedroche, "estuvo basada, según me ha comentado el delegado del Gobierno, en sospechas y denuncias vecinales. Alguna información les ha debido alertar para que actuaran como lo hicieron".

Pedroche, que no quiso evaluar la operación policial en la sala Candela, aseguró que las redadas masivas en el interior de los bares de copas no pueden "ser el camino" para erradicar la presencia de armas prohibidas en la noche madrileña. "Que haya redadas masivas en el momento en que la gente está disfrutando de su ocio no es buen camino para resolver los problemas de inseguridad que pueden existir. Salvo cuando hay fundamentadas sospechas de que en ese lugar se puede estar cometiendo un delito".

El resultado de la intervención policial en la sala Candela fue, según Núñez Morgades, el descubrimiento de dos clientes que estaban en el local fumando porros cuando irrumpieron los agentes (30 antidisturbios, según las personas consultadas por este periódico; sólo ocho, según el delegado del Gobierno en Madrid).