200 inmigrantes claman justicia por el asesinato de un magrebí en El Ejido

La muerte de Ammary E. A., magrebí de 35 años, la madrugada del domingo a manos de unos encapuchados que le agredieron con armas blancas y de fuego en la puerta de su casa ha conmocionado al Poniente almeriense. Mientras la Guardia Civil investiga los hechos, alrededor de 200 inmigrantes se concentraron ayer en la plaza de la barriada de Matagorda, en El Ejido, y recorrieron caminos rurales cantando salmos del Corán y reclamando justicia hasta llegar a las puertas de la casa almacén donde sucedieron los hechos. La policía ha encontrado en el lugar del suceso seis casquillos de balas, una funda de escopeta y un arma blanca que presuntamente fue utilizada por los agresores de Ammary E. A. Las pruebas halladas por las autoridades podrían esclarecer el móvil de lo ocurrido en las próximas horas, ya que la policía no descartó en un principio que se tratara de un ajuste de cuentas entre bandas relacionadas con el tráfico de droga. Sin embargo, tanto los amigos del fallecido como familiares han negado que Ammary tuviera relación alguna con narcotraficantes. La víctima, que disponía de permiso de residencia en España y llevaba nueve años trabajando en los invernaderos de El Ejido, fue agredida brutalmente la noche del sábado en la casa almacén donde reside con dos hermanos más. Tras golpear al menor de los hermanos, de 23 años, los encapuchados asestaron varias puñaladas en el abdomen de Ammary E. A. y le descerrajaron dos tiros en la cabeza. Los distintos colectivos de inmigrantes que se concentraron para celebrar un improvisado funeral bajo el rito musulmán han pedido justicia por los hechos que calificaron de "acto vandálico". El presidente de la asociación humanitaria Almería Acoge, Juan Sánchez Miranda, ha manifestado la intención de "hacer algo" una vez que se conozcan los motivos del crimen. "Estamos recogiendo información y en función de ella nos pronunciaremos", señaló. [Mientras, el delegado de la Consejería de Asuntos Sociales en Almería, Luis López, descartó que la muerte del magrebí tenga alguna relación con un acto de xenofobia. En declaraciones a Europa Press, López calificó el asesinato como un "lamentable caso de delincuencia común" y señaló que ahora mismo no hay ningún dato que pueda llevar a la conclusión de que exista algún elemento xenófobo].