_
_
_
_
_

En busca del mayor botín

Comienzan las excavaciones para localizar un tesoro valorado en más de 10.000 millones de dólares

En el Chile sacudido desde hace un mes por el caso Pinochet ha saltado estos días una noticia que, de ser cierta, hará las delicias de los amantes de las historias de corsarios y bucaneros y confirmará que la isla del tesoro no sólo existe en la ficción. Desde el sábado pasado, un equipo de científicos estadounidenses trabaja en la búsqueda del que se considera el mayor tesoro de la historia de la humanidad. Todos los ingredientes para una película de aventuras están reunidos en esta historia, empezando por algunos de los nombres legendarios envueltos en ella.El tesoro en cuestión estaría enterrado en una pequeña isla de nombre Robinson Crusoe, en el archipiélago Juan Fernández, a tres horas de vuelo en avioneta desde la capital chilena, Santiago. Bernard Keiser, historiador y cazatesoros norteamericano de origen holandés, tuvo conocimiento hace cinco años de la presunta existencia de un importante tesoro -en monedas de oro guardadas en barriles- a través de una entrevista difundida por Travel Channel. María Eugenia Beeche, ex concejal y propietaria de la hostería que lleva el nombre de Daniel Defoe, el autor de la novela Robinson Crusoe (1719), habló ante la cámara de la existencia del tesoro, del que su suegro, Luis Cousiño, reunió información y mapas. El cazatesoros Keiser ha investigado durante más de cuatro años, ha recopilado información en España, el Reino Unido y Estados Unidos y ha viajado cinco veces a la isla, donde captó fotografías y realizó mediciones.

La investigación llegó hasta la casa Lloyd"s de Londres, que registraba la salida y llegada de las embarcaciones desde Inglaterra hasta América, el naufragio de la Flota de Plata de 1715 y las exploraciones en el Pacífico efectuadas por Rogers, Dhelvock, Anson, Coox y otros navegantes ingleses. Las versiones que han circulado estos días en Chile sobre el origen del tesoro son de lo más variado. El alcalde de la isla, Leopoldo González Charpentier, dice que perteneció a los incas y que fue robado por colonizadores españoles y saqueado en alta mar por corsarios ingleses. Por el contrario, otras fuentes sostienen que, según la documentación de la misión científica norteamericana, se trata de un tesoro que fue arrebatado por españoles a indígenas que vivieron en lo que hoy es Veracruz (México).

No sería, pues, de origen incaico, sino maya o azteca. El botín habría seguido un trayecto marítimo a través del océano Atlántico, cruzando el cabo de Hornos hasta llegar al archipiélago de Juan Fernández. El protagonista de la historia sería lord Anson, que a mediados del siglo XVIII mandaba una escuadra de corsarios que surcaba los mares del sur y amedrentaba a los españoles. Este navegante inglés habría transportado el tesoro en el mercante Unicornio y lo habría desembarcado y ocultado en Juan Fernández en 1716.

Según ha explicado el alcalde González Charpentier, el botín puede estar enterrado a unos siete metros de profundidad, a 200 metros de la cueva de Crusoe y a 70 metros de la playa. La Corporación Nacional Forestal (Conaf) impuso una serie de condiciones antes de autorizar los trabajos de prospección, en los que no se utilizará maquinaria pesada. Un equipo de cuatro habitantes de la isla excava con la ayuda de palas, chuzos y picotas, capa a capa, ya que "se trata de un lugar protegido y porque el procedimiento arqueológico así lo exige", ha declarado Rodrigo Brown, del municipio de Juan Fernández.

Primero hay que ver para creer, dice Adriana Delpiano, ministra de Bienes Nacionales, cuando se le mencionan las especulaciones del valor del tesoro, que hablan de cifras de 10.000 millones de dólares. "Aquí, todo tiene un valor básicamente histórico, arqueológico y patrimonial. El valor del lingote es precisamente porque es del año 1700 o de antes". De acuerdo con la ley chilena, se le puede otorgar hasta un 25% del tesoro a quien lo encontró, una vez que el Estado haya revisado y escogido lo que más le interesa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_