Un empresario abre un negocio de teleconductores con mayores de 45 años

La receta habitual que utilizan la mayoría de los empresarios para contratar personal no tiene cabida en los planes de Ángel Guijarro, un emprendedor cuarentón que ha cambiado su puesto de chófer de un alto cargo por un pequeño negocio de conductores a la carta.

Consciente de los apuros que pasan los desempleados cuando superan la barrera de los 45 años, Guijarro les ha dado prioridad en su aún corta plantilla. "Lo único que pido es una experiencia de más de 10 años al volante, y con ese perfil he entrevistado ya a 200 personas; de momento he contratado a cinco", explica el aprendiz de empresario.

No es lo único llamativo de su empresa, a la que ha llamado Seven Stars (Siete Estrellas), dedicada a facilitar chóferes y vehículos de lujo por horas, días o semanas.

Primeros servicios

Los primeros servicios prestados han consistido en recoger a domicilio o en el aeropuerto a los invitados de una fiesta; llevar a casa a una pareja que tomó vino en una cena y querían volver en su propio coche; trasladar a una ejecutiva con la pierna rota que necesitaba hacer gestiones en las oficinas de Hacienda; o acompañar al perro de una anciana hasta la peluquería.Pero Seven Stars no sólo se limita a ese tipo de servicios. Llegado el caso puede proporcionar chóferes con conocimiento de defensa personal e idiomas.

Tan variopinta actividad económica no encontró epígrafe en el Ministerio de Hacienda a la hora de pagar el correspondiente impuesto. "Nos han considerado como a una empresa de trabajo temporal", comenta Ángel Guijarro.

Si el negocio de los coches de lujo con conductor progresa y se demuestra suficientemente rentable, según los planes del nuevo empresario, la plantilla engordará con más cuarentones. "Me molesta que la gente que no tiene empleo y ha sobrepasado los 40 años de edad esté acabada para las empresas", sentencia Guijarro.