A la EMT

A los ciudadanos no se nos informa previamente de los cambios que se van a ejercer en nuestros municipios y ciudades. La Administración toma la decisión sin previas consultas y de maneras casi completamente aleatorias, del tipo enchufes, contactos personales, influencias, etcétera. Estoy siendo un poco inconcreto, verán de lo que se trata.Mi queja es relativa a la nueva estética de sus autobuses, concretamente a los de la línea 14, que me imagino que también funcionan en otras líneas. La que a mí me afecta es la primera.

A simple vista puede parecer una estupidez esto de la estética, pero es de una importancia supina. Si todo de lo que nos rodeásemos fuese tan terriblemente hortera como el diseño de estos nuevos autobuses, probablemente más de uno incurriría en actos violentos.

No es solamente el colorido chillón y mal compaginado de los autobuses, no es su forma esférica que recuerda a una película de ciencia ficción que nos aterró cuando éramos niños, no es sólo el diseño interior, ideado desde luego no para el que lo hizo. Juraría que este hombre -o mujer- no se ha montado nunca en uno de sus autobuses y, si lo ha hecho, estoy seguro que, como Dios cuando creó el mundo, no dijo: "Y vio que era bueno".

La colocación de los asientos es absolutamente demencial: la mayoría de ellos miran en dirección contraria, lo cual es tremendamente molesto y mareante. Hay muchísimos menos asientos y muchísimos menos espacios para colocarse de pie.

Las barras para agarrarse en esas ocasiones están estratégicamente mal diseminadas.

Realmente me pone de mal humor subirse a esos autobuses.-