Urralburu alega indefensión y se niega a declarar en el "caso Otano"

El ex presidente del Gobierno de Navarra Gabriel Urralburu, condenado en septiembre pasado a once años de prisión por un delito continuado de cohecho, se negó ayer a prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona, que investiga el presunto cobro de comisiones ilegales vinculadas al llamado caso Otano. Urralburu alegó su "indefensión" en la causa.

El fiscal comunicó a Urralburu su condición de imputado en este nuevo proceso judicial en un breve trámite, de poco más de 15 minutos, llevado a cabo en el despacho de la juez Soledad Alejandre. La base de la acusación la constituyen las declaraciones incriminatorias del también ex presidente navarro Javier Otano. Éste siempre ha señalado que fue Urralburu quien le pidió que autorizase la apertura de una cuenta bancaria en Suiza con su nombre y, posteriormente, el de su esposa, Teresa Arcos.

El abogado Vicente Nazábal, que actúa en representación de Herri Batasuna, informó de que también las declaraciones de Antonio Aragón, ex consejero de Obras Públicas de Urralburu imputado igualmente en esta causa, forman parte de la base acusadora contra él.

Otano, que dimitió en 1996 de la presidencia navarra tras conocerse la existencia de esa cuenta, siempre ha sostenido que Urralburu le aseguró que se trataba de fondos pertenecientes al Partido Socialista. Pese a ello, Urralburu no se dio ayer por aludido. "Para que uno pueda declarar debe saber de qué se le acusa. Yo todavía no lo sé porque la situación procesal es francamente confusa", indicó a la salida del Juzgado. Las diligencias fueron declaradas secretas por la juez.

La negativa del ex presidente navarro impide, de momento, avanzar en la investigación de este sumario, iniciado en junio de 1996 como pieza separada del caso Urralburu.