Atutxa necesita al PSE para ser el nuevo presidente del Parlamento

La primera batalla en serio que pondrá en evidencia el nivel de acuerdo o desacuerdo alcanzado entre el PNV y los socialistas se librará en el primer pleno del Parlamento de Vitoria. Aunque todavía no tiene fecha fija, la VI legislatura comenzará a todos los efectos la última semana de noviembre, y pondrá en evidencia el batiburrillo de emparejamientos y nuevas colaboraciones que tendrán que digerir los 75 parlamentarios elegidos el 25-O.

La mayoría de los 21 diputados del PNV se acreditó ayer, el lunes lo harán los 16 del PP y el martes los 14 del PSE. A partir del próximo lunes se darán, pues, las condiciones -un tercio de los diputados acreditados- para convocar el primer pleno, quince días después, de la VI Legislatura.

La semana del 23 al 27 de noviembre se convertirá de esa manera en el escenario de la primera pirueta que tendrán que hacer los partidos para resolver dos problemas: la Presidencia y la Mesa del Parlamento.

Aunque el panorama político ha cambiado mucho y las relaciones entre el PNV y EH atraviesan un momento dulce, es difícil imaginarse a los 14 diputados de la nueva HB escribiendo el nombre de Juan María Atutxa en una papeleta para consolidarlo como el nuevo presidente. Así las cosas, la única opción es la del PSE, ya que la lógica política hace pensar que el PP, autodescartado a las primeras de cambio del proceso de Gobierno, no va a echarle una mano a los de Xabier Arzalluz, y apostará por un candidato suyo o incluso pactado con el PSE.

Mayoría absoluta

El panorama se complicaría si de la primera votación no saliera un candidato con mayoría absoluta, ya que tendría que competir con el segundo más votado. En esa batalla Atutxa tendría muy poco margen de maniobra, y sin el apoyo de un partido grande podría quedarse en el dique seco.La Mesa es el segundo de los obstáculos. El PNV quiere que estén los cinco partidos más votados; es decir, que EH se siente en los escaños altos, y, según en qué situación, incluso presida la Cámara en caso de que el presidente no esté. Esa foto también puede ser interesante. Con Atutxa o no en la Presidencia, pero seguro que sí en la Mesa, tendrá que compartir un estrecho pasillo con la persona designada por EH -podría ser el propio Arnaldo Otegi- para estar en ese órgano parlamentario, y negociar codo con codo todas las semanas los asuntos que entran a la Cámara.

El candidato del PNV a presidir la Mesa, Juan María Atutxa, no quiso adelantar ayer cuál será su postura sobre la composición de ese órgano, y apeló a los deseos de la sociedad vasca en las urnas para que el Parlamento refleje esa realidad. Dicho eso se fue con los demás parlamentarios del PNV a celebrar la primera reunión del grupo. A estas alturas, el de la Mesa es su último problema.