Zaplana y Alperi arropan al empresario que presionó al Ayuntamiento por la adjudicación del ensanche alicantino

Fue la hora de la reconciliación, al menos, de cara al público. El acto de celebración del 30º aniversario de la constructora Ecisa, cuyo presidente es Manuel Peláez, se convirtió en escenario de las disculpas del empresario al alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, tras el enfrentamiento que protagonizaron en julio por la adjudicación del ensanche de la ciudad. El debate por el desarrollo del PAU 1 culminó el 29 de julio con la aprobación, por unanimidad, de la adjudicación a la mercantil Camservi y no a Hipana, en la cual se hallaba integrada Ecisa. Atrás quedaba un mes en el que el Consistorio se había visto sometido a presiones empresariales sin precedentes en la ciudad, un agrio rifirafe en el que Peláez llegó a amenazar con llevar la decisión del Consistorio a los tribunales y que acabó con Alperi llamando "cobardes" a los autores de dichas presiones. El alcalde abrió ayer la ronda de discursos, ante el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, el de la Diputación, Julio de España, y decenas de empresarios reunidos en el hotel Meliá, Alperi comenzó con un "querido Manolo" para trazar una alabanza de los méritos empresariales de la constructora en la que no faltó la referencia velada a sus diferencias. "Por encima de cualquier otro planteamiento", dijo el alcalde, "celebramos el 30º aniversario de una empresa importante para nuestra ciudad". Peláez no se andó por las ramas y dedicó el inicio de su intervención a la búsqueda del perdón municipal. "Agradezco especialmente la presencia del alcalde, porque algunos momentos de la vida nos han situado en un desencuentro y no sería justo que una amistad de tantos años se acabara por no podernos entender", expuso Peláez, para inmediatamente después pedir "perdón si en algún momento no he sabido estar a la altura de las circunstancias". Alperi escuchó las disculpas de Peláez con semblante imperturbable. Fue al final del discurso cuando ambos se fundieron en un abrazo. El acto acabó con la intervención de Zaplana, quien aprovechó para relatar las diferencias con Peláez por motivos empresariales durante su mandato como alcalde de Benidorm, "momentos de dificultad que pudieron superarse".