El presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona para 1999 es de 271.486 millones, un 5% más que el de este año

El presupuesto consolidado del Ayuntamiento de Barcelona para el año que viene es de 271.486 millones de pesetas, cifra que representa un 5% de incremento respecto a las cuentas municipales del año pasado. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el responsable de Hacienda del Ayuntamiento, Ernest Maragall, señalaron que se trata de un presupuesto "austero, eficiente y amable". El alcalde subrayó que el presupuesto aprobado ayer en la comisión de gobierno, que tendrá que ser discutido para su aprobación definitiva por el pleno del Ayuntamiento, representa un esfuerzo inversor importante y, además, una disminución de la deuda de unos 8.000 millones de pesetas. Asimismo el alcalde manifestó su satisfacción por las cuentas porque suponen que se está "en la línea marcada" de mantener el esfuerzo inversor a la vez que se consigue reducir el déficit. El concejal Maragall precisó que el Ayuntamiento destinará más recursos el año próximo a las cuestiones de limpieza y mantenimiento de la ciudad, partida que se ve incrementada en 1.000 millones más. Los servicios personales a los ciudadanos también experimentan un incremento de 200 millones. El capítulo de ayudas a familias también aumentará, según Maragall. Entre los ingresos que en 1999 disminuyen respecto a los de este año se encuentran los fondos procedentes de la Unión Europea, que para el año que viene son de 1.700 millones de pesetas. Por partidas, la de ahorro corriente se incrementa un 10,8% respecto al año anterior. Las inversiones directas del Ayuntamiento pasan de 41.147 millones en 1998 a 44.915 para el año próximo, lo que supone un incremento del 9,2%. Por el contrario, la previsión de ingresos de capital baja de los 17.099 millones obtenidos durante este año a 9.939 en 1999, lo que supone una disminución del 41,9%. Los recursos generados se reducen un 2,7% respecto a los de 1998. Sobre el apoyo de los socios de gobierno, Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV) y el Partit per la Independència (PI), Maragall explicó que cuenta con su apoyo. No obstante, IC-EV matizó que el voto favorable estará condicionado a que se incluyan algunas de sus demandas, entre las que destaca el incremento de la oferta de empleo municipal. Nuevas ordenanzas La comisión de gobierno celebrada ayer también decidió la modificación de la cincuentena de ordenanzas municipales vigentes que quedarán reducidas a cuatro generales -dos de medio ambiente y paisaje urbano, y dos de vía pública-y seis relativas al funcionamiento de los servicios internos del Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde destacó que las nuevas ordenanzas, junto con las posibilidades que abre la Carta Municipal, permitirán al Ayuntamiento actuar más y mejor en algunos de los problemas que sufre la ciudad. Y se refirió concretamente a la recogida de residuos, los excrementos de los perros y, en el capítulo de vía pública, al problema del aparcamiento en doble fila y a la ocupación de las zonas reservadas a carga y descarga."Es una cuestión de civismo que se ha ido perdiendo y que se tiene que recuperar. Con las nuevas ordenanzas y la Carta, tendremos los instrumentos para conseguirlo", puntualizó Clos, que añadió que los cambios en las ordenanzas también eran necesarios para "actualizarlas a los tiempos que corren porque muchas han quedado desfasadas".