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Diálogo de sordos

Quien busque en el comunicado difundido ayer por ETA en el diario Euskadi Información una respuesta al anuncio realizado 48 horas antes por el presidente José María Aznar, autorizando el inicio de contactos con "interlocutores del entorno del denominado MLNV" (Movimiento de Liberación Nacional Vasco), quedará decepcionado.El último texto de ETA está fechado el uno de noviembre, aunque se conoció ayer y Aznar habló el día tres, pero, además, desde que hace mes y medio anunciara formalmente el silencio de las armas, la banda terrorista parece empeñada en eludir una respuesta clara a los requerimientos del Gobierno.

Mientras el Ejecutivo se dirige a la banda y acepta negociar una salida para sus 536 reclusos, a cambio de un abandono inequívoco de la violencia, los comunicados de ETA ignoran el problema de los presos y al propio Gobierno y toman como interlocutor al pueblo vasco; más específicamente a los partidos abertzales democráticos, PNV y EA, a los que exige que asuman un proyecto político basado en la autodeterminación y la unidad territorial de Euskal Herria.

En un primer momento, esta actitud fue un alivio para el Gobierno, al que ETA no exigió ninguna contrapartida para mantener su alto el fuego. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, llegó a decir que la falta de información previa sobre la tregua demostraba que no existía ningún compromiso inconfesable. Sin embargo, han pasado las semanas y se mantiene tanto la aparente desinformación del Ejecutivo sobre los movimientos de la banda como la incomunicación entre ambas partes, que no sólo hablan distinto lenguaje sino que se dirigen a un interlocutor diferente.

Éstas han sido las declaraciones de los dos protagonistas:

16 de septiembre de 1998. Llega a la redacción del diario Euskadi Información, sucesor del clausurado Egin, un comunicado de ETA en el que anuncia la "suspensión ilimitada de sus acciones armadas" a partir del 18 de septiembre, con el argumento de que existe una "ocasión única" para avanzar hacia la soberanía de Euskal Herria. Cuatro días antes, en Estella (Navarra), el PNV, Eusko Alkartasuna, Herri Batasuna, Izquierda Unida y 19 organizaciones sociales y sindicales vascas han suscrito la Declaración de Lizarra, que aboga por el derecho de autodeterminación del País Vasco. Al conocerse el comunicado, el ministro del Interior advierte en el Congreso de los Diputados sobre la posibilidad de que se trate de una "tregua-trampa".

17 de septiembre. Mayor Oreja lee por la mañana una declaración en la que insiste en la necesidad de "poner el acento en la prudencia y la cautela". Por la tarde, en Lima (Perú), donde se encuentra de visita oficial, José María Aznar va un poco más allá y admite que "el Gobierno no es en absoluto insensible a las expectativas" creadas por el anuncio de tregua, aunque insiste en que no puede concederse a ETA "el beneficio de la duda" y en que sobre ella y sólo sobre ella "pesa la carga de la prueba".

2 de octubre. Tras concluir una primera ronda de entrevistas con los líderes de los partidos democráticos en La Moncloa, Aznar lee su segunda declaración. En ella, reconoce "una evolución positiva de la situación", pero exige a ETA "una clara voluntad de poner fin a la violencia y actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción". A cambio, se muestra dispuesto a poner en marcha las previsiones del pacto de Ajuria Enea para un final dialogado de la violencia y anuncia que el Gobierno "incorporará una nueva orientación de la política penitenciaria consensuada, flexible y dinámica, que acompañe los avances que se vayan produciendo en el proceso de paz".

12 de octubre. Fuentes gubernamentales aseguran que el PP se sentará después de las elecciones vascas en una mesa de partidos en la que participe HB, siempre que dicho partido renuncie a la violencia como arma política y acepte el resultado de las urnas.

15 de octubre. Interior anuncia oficialmente el traslado a cárceles del País Vasco de cuatro presos etarras con problemas de salud y la concesión del tercer grado a un cuarto recluso con trastornos psiquiátricos.

24 de octubre. La cadena británica de televisión BBC difunde un documental en el que dos miembros de ETA, encapuchados, afirman: "La decisión del alto el fuego es firme y seria. Nuestra decisión es resolver el conflicto". Tras descartar la posibilidad de que la organización terrorista pida disculpas por sus crímenes, añaden que si no se llega a un acuerdo "eso no quiere decir que ETA reanudará su campaña militar, pero la siguiente generación podría hacerlo, con el nombre de ETA u otro".

25 de octubre. Elecciones al Parlamento vasco, con una alta participación (70,8%). El PNV se mantiene como primera fuerza, pero pierde un escaño. Los verdaderos triunfadores son el PP, que pasa de 11 a 16 diputados, y EH, que logra tres escaños más. Su nuevo líder, Arnaldo Otegi, ofrece "colaboración institucional" al candidato peneuvista a lehendakari, Juan José Ibarretxe.

3 de noviembre. La Moncloa anuncia que el presidente del Gobierno ha autorizado el inicio de contactos con "interlocutores del MLNV" (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) para acreditar la voluntad de ETA de "dar los pasos necesarios para abrir un proceso de paz mediante el cese definitivo de la violencia".

4 de noviembre. Aznar insiste por la mañana en que está a la espera de una respuesta a su oferta de diálogo con "el entorno del MLNV". Otegi contesta que, "si el Gobierno quiere hablar con ETA, tendrá que decirlo claramente y hablar con ETA", ya que su coalición "no va a representar a ETA en ningún caso en ninguna mesa". El ministro portavoz, Josep Piqué, admite por la tarde que, "si se trata de contrastar la voluntad de diálogo de ETA, habrá que hacerlo directamente con la organización armada".

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