Liquidez ante todo

La confirmación de las expectativas de los mercados en cuanto a los tipos de interés ha tenido un efecto sedante para los inversores, que se han quedado parados hasta que a alguien se le ocurra un nuevo objetivo para las apuestas. Los mercados de valores europeos descontaron esa carencia de metas, con la excepción de la Bolsa española, que gracias al anuncio de "reordenación societaria del grupo" Endesa y a la rápida reanudación de su cotización por parte de la CNMV llegó a tiempo de anotarse un tanto a favor.

Como sucedió recientemente con Unión Fenosa, la CNMV ha dado prioridad a la liquidez sobre la información, con lo que los profesionales han tenido tiempo sobrado de tomar posiciones en los valores que les interesaban del Grupo Endesa, mientras que los accionistas y los pequeños inversores vuelven a ser convidados de piedra que deberán enterarse "por la prensa", según expresión al uso, de lo que se decide sobre su dinero en los despachos de los gestores.

La corriente general de los mercados venía dictada por la orientación de los tipos de interés en el proceso de convergencia del euro y aledaños. El Bundesbank hizo gala de una de las últimas oportunidades que le quedan para demostrar su independencia de criterio respecto a la clase política y anunció tipos de interés estables para los repos en las dos próximas semanas, al tiempo que el Banco de Inglaterra cumplía con su parte del proceso y reducía medio punto la distancia que separa los tipos de interés británicos de los del área del euro.

La Bolsa de Nueva York abrió a la baja, pero unas declaraciones del todopoderosos Alan Greenspan, presidente de la autoridad monetaria de EE UU, la Reserva Federal, cambiaron las tomas.

Greenspan dijo que hay síntomas de que "ha disminuido" el temor de los inversores y consideró "plausible" que "el episodio actual" acabe por disiparse. Wall Street tomó con fuerza el camino de las ganancias y el índice Dow Jones cerró con un avance de 132,33 puntos (1,51%) para quedar en 8.915, 47.