El juez del "caso Estevill" imputa a la cúpula de Banesto por cohecho

El instructor del caso Estevill, Antoni Bruguera, ha imputado a la cúpula de Banesto, concretamente al presidente de la entidad, Alfredo Sáenz; a José Angel Merodio, director general; al abogado Rafael Jiménez de Parga, y a los ejecutivos Miguel Ángel Calama y Carlos Ruiz, en una querella por un presunto delito de cohecho presentada por tres industriales barceloneses, Pedro Olabarría y Luis Fernando y José Ignacio Romero. Banesto no se pronunció ayer, "por respeto a la decisión judicial".

Como consecuencia de esta querella, que se encuentra en los trámites iniciales y que fue admitida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el pasado 22 de octubre, el instructor realizó un registro en la oficina principal del banco en Barcelona. Allí solicitó documentación que le fue suministrada por los responsables de la sucursal.El proceso continuará ahora con la realización de nuevas pruebas y la declaración de los ejecutivos y representantes de Banesto. El TSJC ha citado a declarar a Jiménez de Parga, Carlos Ruiz y Miguel Ángel Calama, ex director regional de Banesto en Cataluña, en primer lugar. Alfredo Sáenz y José Angel Merodio lo harán en una segunda ronda. Después, el juez ha de dictaminar si archiva la querella.

El magistrado Bruguera señala en uno de sus escritos, secretos hasta ayer, que "existen todas las sospechas de que Banesto se concertó a través de sus máximos responsables con el ex magistrado Luis Pascual Estevill para que mediante una retribución actuase de forma tan anómala como lo hizo y como acredita la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba a Pascual Estevill por estos mismos hechos por un delito de prevaricación en concurso ideal de dos delitos de detención ilegal".

Origen de la querella

Bruguera afirma que "resulta verosímil que las aludidas conductas de prevaricación y detención ilegal sentenciadas por el Supremo hubieran tenido su causa en un cohecho que ahora ha de ser objeto de investigación".El origen de la querella es el siguiente. Estevill, titular del juzgado 26 que actuaba como juez sustituto del juzgado 10, tramitó una querella de Banesto contra los industriales que ahora se querellan en reclamación de deudas de la sociedad Harry Walker. Ésta debía a Banesto 639 millones de pesetas. La no relación de los industriales con esta empresa quedó probada, según fuentes jurídicas, con el sobreseimiento de la querella de Banesto por parte de la Audiencia Provincial, el 25 de abril de 1995.

Estevill admitió a trámite la querella presentada por el asesor jurídico externo de Banesto, Rafael Jiménez de Parga, tras tomar declaración a los industriales el 9 de septiembre de 1994. La querella denuncia que José Angel Merodio, director general de Banesto, reclamaba a los industriales que pagaran la deuda de Harry Walker. Ambos se conocían como banquero y cliente de cuando Merodio era el primer ejecutivo de Banca Catalana. Tras la negativa de Olabarría a pagar la deuda de Haerry Walker, Estevill decretó la detención de los industriales y su ingreso en prisión.