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EL PROCESO DE PAZ

El PSOE exige al Gobierno compartir o discutir los pasos del proceso de paz

Anabel Díez

El PSOE se resiste a asumir las decisiones del Gobierno para llevar adelante el proceso de paz sin participar en ellas. Hasta ayer, los socialistas seguían sin tener información sobre los planes gubernamentales. "Consenso sí, todo, pero con una estrategia compartida o, al menos, discutida", pidió ayer el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para quien "los temas de Estado" no se negocian a través "del buzón de voz", en alusión a que su partido se enteró por un mensaje grabado en su teléfono móvil de que el jefe del Gobierno "autorizaba" los primeros contactos con el entorno de ETA.

El tono que ayer empleó el PSOE para encarar el segundo día desde que el presidente del Gobierno, José María Aznar, anunciara que empieza el proceso de diálogo con el autodenominado Movimiento de Liberación Nacional del País Vasco (MLNV) no quiso ser lastimero. Su exigencia de participar en este asunto trascendental se debe, según miembros de la dirección socialista, a las propias palabras del jefe del Ejecutivo, que ofreció un consenso a todas las fuerzas políticas para avanzar en el proceso de pacificación abierto tras el alto el fuego unilateral declarado por ETA el pasado día 16 de septiembre.De momento, los socialistas no ven cómo se puede consensuar algo si no tienen la más mínima información de los planes del Gobierno. Así lo aseguró ayer Alfredo Pérez Rubalcaba, responsable de Comunicación del PSOE y la persona designada por su partido como interlocutor de la Presidencia del Gobierno. Al portavoz de Justicia e Interior socialista, Juan Alberto Belloch, que es quien se encarga del diálogo con el ministro Jaime Mayor Oreja, tampoco le llegan datos de los pasos del Ejecutivo.

"El consenso nunca puede ser un cheque en blanco y la estrategia debe ser compartida o, al menos, discutida", dijo Pérez Rubalcaba a este periódico. "¿De qué se va a hablar, con quién, cuándo, en qué marco?". Éstas son las preguntas que continúa formulándose el PSOE. "Además de reclamar consenso hay que compartir algo y nosotros alguna experiencia tenemos sobre estos temas", dijo Rubalcaba, que ironizó sobre la forma en la que conoció la iniciativa del Gobierno. "Los temas de Estado no se consensúan a través del buzón de voz", dijo.

El anuncio de la iniciativa gubernamental se produjo a las once y media de la mañana del martes y el primer mensaje lo tuvo Pérez Rubalcaba en su móvil a las cuatro de la tarde, según versión del propio dirigente socialista después de que fuentes gubernamentales aseguraran que le intentaron localizar y, al no conseguirlo, optaron por dejarle el recado en el buzón de voz.

Borrell y Almunia, de viaje

Al margen de cuestiones de forma, los socialistas quieren entrar en materia cuanto antes, aunque bien es verdad que oficialmente tampoco ellos se han reunido para fijar su propia estrategia. El anuncio del Gobierno ha cogido al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, en Bruselas, y al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, en Europa central. Ninguno de los dos regresará hasta finales de esta semana, por lo que ha sido imposible convocar una reunión de la Ejecutiva para tratar este asunto.Sí está en Madrid, en cambio, el ex presidente del Gobierno, Felipe González, que ayer se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina Yassir Arafat. A duras penas se logró que González hiciera alguna referencia a los últimos acontecimientos en torno al proceso de paz en el País Vasco. "No quiero hacer comentarios pero, por fortuna, el Gobierno está haciendo lo contrario de lo que decía que había que hacer en 1989", dijo el ex presidente socialista.

Y es que en el PSOE aún no se ha olvidado la dura oposición que hizo José María Aznar al Gobierno de Felipe González en materia antiterrorista. En primer lugar, poniendo constantemente en cuestión la política de reinserción que empezaba a realizar el gobierno socialista y, después, exigiendo para los etarras el cumplimiento íntegro de sus penas. A ese cambio de posición, precisamente, es al que se refirió ayer Felipe González mostrando su satisfacción.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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