Dos hermanos suecos de 5 y 7 años mataron a un amigo de cuatro

Dos hermanos de cinco y siete años han admitido haber sido los autores de la muerte por estrangulamiento tras una pelea de un compañero de cuatro años el pasado mes de agosto, en Arvika (Suecia), informó ayer la policía tras dos meses de investigación. Según aseguró el comisario Rolf Sandberg, ninguno de los dos niños será acusado de asesinato ni sometido a juicio debido a su corta edad.

La muerte del niño, identificado como Kevin, fue "consecuencia de un juego en el que se trataba de decidir quién mandaba" sobre los demás, informó Sandberg. El juego desembocó en una pelea y el más pequeño quedó tumbado en el suelo, lo que sus contrincantes aprovecharon para estrangularle con una rama de árbol."Los niños han contado también que en algún momento pusieron un pie sobre el cuello de la víctima", explicó el comisario de policía . "Estos menores necesitan asistencia psicológica y el asunto está ahora en manos de los asistentes sociales", añadió. En su opinión, el niño de siete años "comprendía lo que hacía, e incluso hay indicios de que también el de cinco años". Sin embargo, según el responsable de la policía, "no se trata de un asesinato, sino de un juego que ha acabado mal".

Cuando Kevin estaba muerto, los hermanos arrastraron su cuerpo unos treinta metros y lo dejaron al lado de un lago junto con la rama que le estranguló, lo que dio lugar a diversas conjeturas sobre la autoría del crimen. En un primer momento, se pensó en un obseso sexual y en unos hijos de inmigrantes.

Por otro lado, un niño de dos años, Willis Hills Jr., se encontraba anoche en estado crítico tras ser herido de bala en la cabeza por otro de tres, que disparó accidentalmente el arma con el que jugaba. El suceso ocurrió en la ciudad estadounidense de Tampa (Florida). Las autoridades aseguran que se trata de "un trágico accidente".