¿Dónde están mis legiones?

Cuenta la historia que allá por el año 6 después de Cristo, Augusto se paseaba noctámbulamente por los pasillos del Palatino gritando patéticamente: "¿Dónde están mis legiones?", después de que el germano Arminio masacrara a las tres legiones de Varo en la selva de Teoburgo. En análoga situación debe encontrarse Javier Madrazo por los pasillos del hotel Indautxu preguntándose por sus escaños. Proclamarse partido no nacionalista (federalista) y a la vez sentarse en todos los foros (Lizarra-Estella) donde los nacionalistas se sientan al margen del Estatuto de Gernika, de la Constitución Española y de la Mesa de Ajuria Enea ha sido su pecado. En cuanto a sus cuatro escaños perdidos, debería preguntarles por ellos a Nicolás Redondo Terreros y a Arnaldo Otegi, que, sin duda, se los han repartido de forma aritmética.-