El orden sobre el caos
El secreto de cómo pintaba Pollock sus cuadros, a menudo (pero no siempre) sin tocar el lienzo con el pincel o derramando la pintura directamente del cubo, es también el eje central de esta retrospectiva. El MOMA ha reconstruido el estudio que tenía el pintor en Long Island, que en realidad era un pequeño establo de madera donde ni siquiera había espacio para estar de pie cuando desplegaba sus enormes lienzos sobre el suelo. De manera que Pollock tenía que colocarse encima del propio lienzo, "vivir en él", y a menudo terminarlos en una sola sesión mientras escuchaba jazz ininterrumpidamente.En tan precarias condiciones, Pollock alcanzaba un exquisito orden y control sobre el caos aparente, un ejercicio plástico de dimensiones casi atléticas. Por lo que se ve en las fotos de Hans Namuth sobre el proceso de creación que han sido recuperadas, Pollock apenas se salpicaba de pintura los zapatos y los pantalones vaqueros, y el eterno cigarrillo se le mantenía siempre en perfecto equilibrio entre los labios.
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