LOS GITANOS BAJAN EN EL ESCALAFÓN DEL ODIO Una encuesta refleja mayor repulsa hacia los árabes que contra los gitanos

Una encuesta realizada en 1997 a 552 escolares de la Comunidad Valenciana, refleja que ha aumentado el recelo hacia los árabes por encima de los gitanos. El cuestionario lo desarrolló el equipo del catedrático de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid Tomás Calvo Buezas, y forma parte de un estudio más amplio practicado a nivel estatal a 6.000 alumnos de entre 13 y 19 años. Los datos fueron expuestos en las jornadas sobre el pueblo gitano celebradas en la UIMP, que se clausuraron ayer.

Calvo Buezas indicó que en anteriores encuestas llevadas a cabo en los años 1986 y 1993, los gitanos ocupaban el primer lugar en la clasificación del odio. En ellas, como en la de 1997, los alumnos, de centros públicos y privados, debían contestar sobre sus actitudes ante otros pueblos y culturas cercanas. Mientras que en esta última, a nivel estatal, los gitanos eran la minoría más repudiada por el 27,1% de los encuestados, en la Comunidad ocupan el segundo puesto con un 22,8% de media. Por debajo de árabes y por encima de otros inmigrantes africanos, "una tendencia que, según datos incompletos, se reproduce durante 1998 en el resto de España", afirma Calvo Buezas. Para el catedrático, "el neorracismo se focaliza sobre aquellos que supuestamente son una nueva amenaza para los puestos de trabajo". Esta percepción no deviene de la realidad, puesto que el trabajo que consiguen los inmigrantes africanos suele ser el desechado por los españoles. Según Calvo, "en el territorio valenciano la repulsa hacia los marroquíes se sitúa en varios puntos por encima de la media nacional". Es decir, 32,4 % sobre el 24,1% global. Y un 14% sobre la media estatal, del 10%, en la posible intención de voto futuro a políticos que "devolvieran a sus países a negros y magrebíes". Pese a la mejora de la situación de los calós en el ránquing del desprecio, el 31,2 % de los encuestados reconoce tener "prejuicios contra los gitanos". Sentimientos polarizados Un porcentaje menor que en la media global, ubicada en el 36,7%. En cambio, el de los prejucios contra los árabes es mayor, un 27,2% sobre un 25,2%. Calvo dice que en la Comunidad, "los sentimientos están muy polarizados, hay quienes aman a los gitanos, y hay quienes los aborrecen, pero pocas opiniones equilibradas". Para él, en nuestro territorio, el nivel de intolerancia es "preocupante" y dirigido por el etnocentrismo y el recelo. "Por contra", añade, "el pueblo valenciano tiende a dar mejores resultados que el resto en el análisis social de aquellos que han conocido al diferente. Son más solidarios que la media una vez se acercan a las otras culturas, y ha bajado también, por ejemplo, el recelo hacia casamientos de payos con gitanos." Como explicación del aumento de los prejucios hacia magrebíes y africanos en general, el profesor de la Complutense arguye que "los gitanos no son considerados como competidores en el trabajo, al contrario que los otros sujetos, y su identificación paya con la droga y la violencia ha disminuido en los últimos años". Para él, "ésta se ha trasladado sobre todo hacia los inmigrantes marroquíes, y, en menor término hacia ciudadanos negros". La nueva redifinición en la lista social de la exclusión no alegró a ningún miembro del público, payos y gitanos, de unas jornadas en forma de seminario de post-grado que desde el lunes y hasta ayer acercaron a los universitarios (83 matriculados). Según Jesús Salinas, presidente de la Asociación de Enseñantes con Gitanos, y secretario de este seminario titulado Integración y exclusión de minorías: el pueblo gitano, las jornadas han sido "muy reconfortantes" y han demostrado que "con ganas de hacerlo, es posible tratar globalmente todo aquello que infiere sobre el pueblo gitano". Para Salinas, no ha sido nada sencillo "reunir a los nombres que participan."El prestigio de la directora de este encuentro, la antropóloga de la Universitat Autònoma de Barcelona Teresa San Román, que vivió largos años entre gitanos, garantizaba, para Salinas, "la rigurosidad de las ponencias expuestas y las mesas redondas realizadas." Algunos de quienes las protagonizaron son la misma San Román, la experta en el culto evangelista Carmen Méndez, el presidente de Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez Heredia, el profesor de civilización hispánica Bernard Leblon, el investigador del Centro de Investigación Científica en Francia Patrick Williams o la presidenta de la Asociación de Mujeres Gitanas Romí Dolores Fernández.