Arranca el proceso de transición a la televisión digital en EE UU

La transición desde el actual sistema de televisión analógica al digital comenzará el próximo domingo en Estados Unidos. Una pequeña parte de las 1.500 estaciones de televisión inician lentamente una revolución que debe afectar, teóricamente en sólo ocho años, a la práctica totalidad de los hogares de este país, en los que hoy se encuentran instalados 230 millones de televisores.

La premiere consiste en la difusión en sistema digital, por parte de la cadena ABC, de la película 101 dálmatas. El 8 de noviembre corresponderá el turno a la CBS, con un partido de fútbol americano. NBC y Fox se reservan para más tarde. El cataclismo comienza con tres docenas de estaciones en condiciones de lanzar, a lo largo de noviembre, las primeras programaciones digitales, que tienen en el cine y los deportes el tipo de espacios más adecuados para beneficiarse de la difusión digital."Es una transición y el cambio no se producirá de un día para otro", advierte Chuck Sherman, vicepresidente de la Asociación de Difusores (NAB). La autoridad reguladora de Estados Unidos prevé que el paso de la tecnología analógica a la digital se efectúe desde ahora hasta el año 2006. El cambio es de una amplitud sin precedentes: a título comparativo, se necesitaron veinte años para que el número de televisores en color sobrepasara a los de blanco y negro.

Esta operación va a costar una fortuna a las cadenas de televisión, a los productores de programas y a los operadores de sistemas de difusión. Para estos últimos, el coste de una nueva antena y de un emisor ronda el millón de dólares. El equipamiento de un estudio de producción oscila entre los 5 y los 10 millones de dólares. Pero algunos empresarios se apresuran a invertir: Sony ya ha convertido a formato digital varios centenares de películas de su catálogo.

Un problema es el de los operadores de cable, que sirven a dos de cada tres hogares norteamericanos. Su participación en el proceso es indispensable, puesto que una gran parte de los espectadores reciben por medio de aquellos tanto las grandes cadenas como otros canales diseñados específicamente para ese sistema. Los operadores de cable no han decidido aún el tipo de descodificadores que permitirá a los abonados recibir una señal digital, y cuyo coste ronda los 1.000 dólares. Los cableoperadores piden contrapartidas económicas para distribuir las nuevas programaciones.

El éxito de la transición dependerá también de la acogida que le preste el espectador. El precio de los receptores digitales es aún muy elevado: 3.000 dólares (420.000 pesetas). La asociación de fabricantes de electrónica de gran consumo estima que, aunque los precios bajarán, sólo el 20% de los hogares estarán equipados con televisión digital en el 2005, teóricamente cuando sólo faltará un año para el cese de las emisiones analógicas.